La vaciante de los ríos de nuestra región además de las lindas playas que nos sirven para recrearnos, nos trae también cierta abundancia de peces, tal como señalan los pescadores que en la temporada de verano en la selva pueden conseguir una buena producción.
Lo que quizás les falta a nuestros pescadores es un mejor estudio del comportamiento de los peces, claro que la sabiduría que tienen y lo han adquirido de boca en boca, de generación tras generación, de esa rica experiencia de los bisabuelos, de los abuelos, y de más atrás.
Esta seguridad en el conocimiento que tienen hace que buscar un trabajo pesquero más organizado, este fuera del interés general de quienes se dedican a la actividad, tal vez porque el mercado de consumo no es exigente y tenemos los peces del agua a la cocina.
El punto está en quienes se dedican a la pesca para consumo y para comercializar, es ahí que se configura la actividad económica que debería considerar un valor agregado a las especies que generalmente son utilizadas en preparados ya conocidos.
Si bien muchas personas experimentan diversas recetas a base de nuestros peces de río, es un avance importante para el paladar y la nutrición, ya que se utilizan ingredientes que enriquecen el valor nutritivo que tienen nuestras especies de agua de ríos, cochas y quebradas.
Hay experiencias con carne de pescado como las que se utilizan para hamburguesas a lo selvático, que es lo más conocido en valor agregado, aunque también hay envasados de filetes, mayormente para ser consumidos en restaurantes, así como venderlos en otras ciudades del país y del extranjero.
En el tema del valor agregado de nuestra riqueza ictiológica, el Cite Productivo Maynas vienen acompañando emprendimientos que se espera encuentren el punto del sabor en el gusto de las mayorías, para que se abra otra oportunidad de negocios en beneficio general.
Aunque se muestren expectantes los avances en cuanto al valor agregado de las especies de agua dulce que todavía abundan por temporadas, es un punto base también la infraestructura pesquera en cuanto a salubridad en el manejo, que es una carencia de muchos años. Lo que se ha hecho es poco, todavía para alcanzar la calidad.