Agua cristalina

Hay una canción bailable de influencia brasilera que nos habla del agua cristalina, seguro parecido a la gran cantidad de ojos de agua que tenemos en nuestros territorios amazónicos, como el que discurría en la plazuelita de Sachachorro hace años, y terminó siendo sepultada por cemento, pero de cuando en vez se rebela y hace un forado en medio del centro comercial en que se ha convertido el área.
Es sorprendente y triste que no nos organicemos para proteger nuestros espejos de agua, empezando por esos llamados ojos de agua que en los proyectos constructivos no se contemplaría una regla para salvarlos y no cerrar su curso normal.
Aquí cerca en la frontera colombiana de Leticia pudimos conversar sobre el tema y nos comentaron que las empresas constructoras lo tienen claro que, no pueden dañar o desaparecer los espejos de agua que encuentren en su camino, así tengan que modificar sus planos.
Similar trato es con los árboles que puedan encontrar, estos tendrán que ser incluidos en sus proyectos, salvo que por la naturaleza de los mismos no tengan otra alternativa como en la construcción de carreteras, lo que sí que ya es una mayor práctica es respetar los riachuelos, quebradas, que para no afectar su ruta natural se proyectan puentes.
Eso por la parte que tenemos que defender nuestros cursos naturales de agua dulce, pero a simple vista la contaminación con desperdicios humanos del día a día, incluyendo las heces, es que estamos dañando las aguas cristalinas y con todas las especies que se desarrollan en sus profundidades, y que por si fuera poco nos sirven para alimentarnos.
Y para bajar a su mínima expresión esta forma de contaminar es que las plantas de tratamiento de aguas residuales existen y se utilizan en muchas naciones del mundo. Pero, con enorme impotencia e indignación vemos en el día a día cómo desde los desagües se arroja aguas contaminadas a nuestros ríos Itaya y Nanay que llegan hasta el río Amazonas.
Es una emergencia que se solucione además del funcionamiento de la Ptar del sector de Nuevo Versalles, que se proyecten otros para ser ubicados en diversos sectores de esta ciudad que crece por el sur y norte. Se requiere responsabilidad y compromiso serio de los gobernantes de turno para que esto se haga realidad.

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