Abuelita y su nieta de salvan de morir aplastadas por pared

Fue un milagro que la señora Clotilde Catanga y su nieta de ocho años no murieran plastadas por una pared que se desplomó durante la lluvia que se registró la noche del último jueves.

 

Este hecho se registró cuando Clotilde Catanga de 75 años y su nieta de 8, se disponían a dormir, según contó la abuelita, escucharon un ruido extraño, y creyendo que se trataba de un ladrón, se levantaron para ir hasta el lugar de donde provenía  el ruido, fue en esos momento en que la pared del segundo piso de la casa que está al lado se desplomó, trayendo abajo el techo de la casa de la señora Clotilde.

En su desesperación por salir de la casa, pensando que se iba a desplomar, la abuelita sufrió varios golpes en una de sus piernas.

 

«Yo pensé que iba a morir aplastada, felizmente salimos de la cama, porque si nos quedábamos los ladrillos nos aplastaban, yo sólo tengo golpes en mi rodilla porque traté de salir corriendo y sin darme

cuenta me golpeé», contó Clotilde Catanga.

 

Debido a lo ocurrido,  personal de la municipalidad distrital de Belén llegó hasta la calle Gálvez  con 16 de Julio para evaluar los daños, brindar ayuda a la abuelita y su nieta para ver si es que la dueña de la casa de donde se cayó la pared tiene autorización para levantar un segundo piso.    (G.Ross)