Escribe: Lic. Mirna Villacorta Cárdenas
Alcaldesa San Juan Bautista, Periodo 2007-2010
Los ciudadanos y ciudadanas que vivimos en Iquitos, esperamos y exigimos que la autoridad mantenga el orden y la seguridad, condiciones básicas para nuestro elemental bienestar. Sin embargo, cuando actúa con firmeza en esa dirección, no actuamos de manera coherente, nos gana la desidia y la manipulación de la que terminamos siendo víctimas cada año, con el cuento de los «pobrecitos»; es la percepción que tengo en este momento, en que se contraponen los intereses y las posiciones de la autoridad municipal con la de los vendedores ambulantes, que pugnan por continuar imponiéndonos la utilización de la calle Próspero para sus actividades comerciales en tiempo de Navidad.
El lugar para la feria navideña nunca debió ser la calle Próspero; en su momento las autoridades de turno anunciaron terminar con esa bomba de tiempo y murieron en el intento, ganó la bravuconada.
Ahora que el Concejo de la MPM tomó la decisión que la feria se ubique en la Plaza 28 de Julio, los vendedores ambulantes que invaden todos los años en estas fechas las cuadras 9, 10, 11 de la calle Próspero (el centro comercial de la ciudad de Iquitos), hace rato que están haciendo sonar sus tambores de guerra; «los pobrecitos necesitan trabajar…», «les debieron comunicar con tiempo….», «que les dejen este último año…», todos los años con los mismos argumentos, deleznables por donde se le mire.
Está claro que la autoridad municipal les reconoce su derecho a trabajar, sólo que esta vez y ojalá por siempre, será en un lugar con mejores condiciones de orden y seguridad, haciendo respetar además, el derecho que tenemos todos/as quienes vivimos en Iquitos, de transitar libremente por las vías, que para eso están en la ciudad.
Son pocas las voces que se dejaron escuchar con claridad; las principales autoridades llamadas a apoyar esta medida, nos frustran con su complicidad (Alcalde de Belén), su tibieza (Gobernador) o su silencio (Fiscalía de Prevención del Delito). Los políticos que ya están en la palestra comprometiéndose con el orden y la seguridad que dice tendremos en la ciudad cuando lleguen al poder, están mudos, no es con ellos; este es el momento de sentar posición, dejar de hablar a media voz, comprarse el pleito y contribuir para que el principio de autoridad prevalezca.
Por experiencia sé que a la hora que las papas queman, la autoridad se queda sola. Ojalá éste no sea el caso; la ciudad no puede perder una vez más ante la bravuconada, no debemos seguir permitiendo que el caos y la inseguridad nos ganen.