– Roger Rumrril, especialista en temas amazónicos, respecto al reporte del incremento de sembrío de hojas de coca
– Indica que la erradicación forzosa no es la solución
Respecto que en los dos últimos años Loreto sufrió un preocupante incremento de un 90% de cultivos ilegales de hoja de coca, que van directamente al narcotráfico, declaraciones vertidas recientemente por Jaime Antezana, basándose en un informe de las Naciones Unidas, publicadas en este medio, el especialista en temas amazónicos, Roger Rumrril, coincidió en estas cifras; sin embargo, discrepó abiertamente respecto al planteamiento de este especialista en temas de narcotráfico en la política impuesta por Estados Unidos, al tener vínculos junto a Fernando Rospigliosi con este país.
Por lo que plantea que «El gobierno peruano debe tener su propia estrategia de lucha contra las drogas sin depender directamente del gobierno norteamericano como lo hacen Colombia y Bolivia lo que permitiría obtener mejores resultados».
Consultado sobre el tema de la erradicación forzosa de cultivos de hoja de coca, sostuvo que no es la solución del problema para combatir el narcotráfico, y que más bien debe centrarse en combatir el lavado de activos y un mayor control de insumos químicos, porque no es justo que solo se persiga a los productores de este cultivo que no tienen otras alternativas para salir de la pobreza y no se persiga a los grandes productores de droga, y a quienes buscan lavar dinero ilegal en la economía legal de nuestro país, habiendo incursionado incluso en diversos sectores, incluso en la política de nuestra sociedad peruana, por lo que espera que Ricardo Soberón en su calidad de jefe de Devida junto al primer ministro Salomón Lerner presenten una política antidrogas enmarcada en la inclusión social facilitando mecanismos que realmente busque la solución del problema.
Asimismo, Roger Rumrril, estuvo de paso por Contamana como parte de una comisión multisectorial conformada por el ministerio del Ambiente, Energía y Minas, Perú Petro, ministerio de Salud y la Autoridad Nacional del Agua recorriendo las comunidades nativas Canaán de Cachiyacu y Nuevo Sucre, tras haber recibido una denuncia sobre contaminación por crudo de petróleo que supuestamente afectó la quebrada Mashiria, sirvió para corroborar la falta de atención por parte del anterior gobierno y el trabajo que viene realizando en su zona de influencia por parte de la empresa Maple Gas Corporation, quien por años realiza trabajos de extracción petrolera en la zona.
«El panorama visto acá no hace más que corroborar la difícil situación de pobreza por la que vienen atravesando los pueblos indígenas en la Amazonía, que día a día viene incrementándose cada vez más con una escasa presencia del Estado; por lo que considero que el actual régimen del presidente Ollanta Humala viene reivindicándolos al haber aprobado recientemente la Ley de consulta previa, con lo que espera tengan una mayor participación en las decisiones para el aprovechamiento de sus recursos naturales», expresó Rumrril. (MIP)