- Expresa la abogada Roxy Rodas Horna, mujer trans que labora en el consejo regional de Loreto, respecto al maltrato dado a varios niños.
Todo el país se quedó conmocionado al ver a través de señal abierta nacional, el video donde adultos agarraban a niños y los hacían rodar sobre hojas que tienen espinas que les causan mucho dolor en sus frágiles cuerpos. No era un “callejón oscuro”, sino una especie de alfombra natural con espinas, vista a la luz del día.
Aterrador, indignante, desgarrador, doloroso, impensable, y cuántos adjetivos más se podrían plasmar o poner luego de ver las imágenes. Y con todo, nos quedamos cortos. Esos hechos, sin embargo, muchas veces quedan impunes debido a que malos nativos o indígenas, se defienden en base a sus costumbres, a lo enseñado por algunos malos jefes ancestrales.
Roxy, nos dice que ella también sufrió castigos horribles y que por eso a los 11 años de edad se escapó de su casa ubicada en el distrito de Sarayacu. Salió adelante luchando la vida, pero esforzándose el doble que cualquier otra persona. Hoy es abogada y labora en el área de asesoría legal del consejo regional de Loreto.
“Lo visto en el video del maltrato a los niños, es desgarrador e indignante. Escuchar el llanto de los niños, me partía el alma. Aún son pequeños, son niños, ni siquiera saben del tema de identidad, de su expresión de género. Muchas veces los castigan solo porque no les gusta hacer labores de fuerza, como cargar maderas, costales, etc. Ya los califican como delicados o femeninos, entonces dicen los corrigen. Lo hacen de manera cruel.
Por ejemplo, el tema de Ishanga se ha normalizado en los pueblos originarios. También hay otro tipo de castigo como ponerlos en islas, colocarles hormigas, los desnudan y los exhiben ante la gente. Esto nos ha conmocionado, el video fue dado a conocer a nivel nacional por Euner Kaje, es un joven indígena gay, estudiante universitario ahora, él también fue víctima de su comunidad”, narra Roxy.
Agregó que en las comunidades lamentablemente no respetan los derechos constitucionales, sino más bien sus propias leyes indígenas, originarias, de sus ancestros.
“Eso es muy lamentable, yo pienso que puede haber una salida si es que el ministerio de educación, de cultura, ingresa a las zonas y sensibiliza a los padres, a la gente que vive en esos lugares donde hacen esas malas prácticas a personas con tendencias diferentes a una mujer o un varón.
Aunque en el caso de los niños, ni siquiera se puede hablar de su identidad, son pequeños que aún ni saben de la expresión de género. Es un abuso descomunal el que cometen contra ellos”, concluye.
(Luz Marina Herrera Lama).
Mi abuelita me castigaba con ishanga , también a mi hermana , somos personas de bien actualmente, cada uno con su profesión y vida de bien, pero actualmente no se les puede tocar , más aún salen los MARICONES a hablar huevadas, se preocupan más por el tema de su HOMOSEXUALIDAD EN VEZ DE PREOCUPARSE POR SU EDUCACIÓN que más adelante lo hará persona de bien sea hetero o homosexual, entienda Sr MARICON persona de bien, que aporte a la sociedad que haga un mundo mejor para todas las personas , hay que preocuparse por si el niño come bien, descansa bien , se desenvuelve en un entorno favorable , no estar preocupándose si es rosquete o hacer pensar a la gente que son victim as , e intentar hacer que la gente piense como maricones, respeto señores homosexuales, hay gente heterosexual, la familia que Dios envío en hombre, mujer e hijos, no de maricones que les gusta sexualizar todo y les gusta que les metan el pene por el ano, que a propósito el ano se hizo para cagar, no para otra cosa