Son épocas auspiciosas para el juego en línea en América Latina. Con la apertura del mercado argentino, y la media sanción ya obtenida en Brasil, los operadores de apuestas por Internet parecen tener todo listo para asentarse de manera definitiva en el continente. Ahora es el momento de Perú, donde ya hay un anteproyecto legislativo para gravar la actividad de proveedores de juego online.
En efecto, el país está en medio de una fuerte restructuración del área. Apenas este año, la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas cambió de administración, y ahora, bajo la dirigencia del Mincetur (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo), buscará darle forma al sector de los operadores de apuestas digitales. Se trata de una industria pujante que promete una fuerte inversión económica.
De cualquier manera, los operadores de juego online son una realidad que el Estado no puede pasar por alto. Ya existen numerosas opciones en la web: loterías digitales, bingos, casas de apuestas, y plataformas como BestOnlineCasino.com que reseñan los mejores casinos online de Perú. Las propias empresas ven con buenos ojos la regulación de su actividad, aun cuando eso implique nuevos impuestos.
Una contribución fiscal necesaria para el poder público
En el marco de la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia, el gobierno está atravesando un serio déficit. Por eso es que debe apelar a la reglamentación de nuevas industrias, como la de los casinos online, en función de recaudar impuestos. En particular, el sector del juego es uno de los más altamente gravados del mundo, y sus volúmenes de contribución suelen ser muy significativos.
Tanto es así que, según los cálculos del Mincetur, el ingreso anual para el Estado podría llegar a los 200 millones de soles. El ministro Roberto Sánchez tiene la intención de regular el área y utilizar esos fondos para reparar el daño que la pandemia le ha provocado al sector del turismo. El funcionario también señaló que el 20% de los recaudado será destinado a la actividad deportiva.
El gravamen para el sector sería, entonces, de un 12%. Para algunos, llega de manera tardía, pues se trata de un impuesto que el Estado podría haber estado recaudando desde hace varios años. Solo ahora, a raíz de las sucesivas reglamentaciones en el continente, se le presta más atención al área de las apuestas en línea. El ingreso llegaría, además, como una ayuda necesaria para solventar los gastos en el sector de salud, declarado en crisis.
Modernización de la Dirección de Juegos de Casino
Desde marzo de este año, la gestión de la entidad responsable del área, la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas, está a cargo de Eduardo Sevilla Echavarría, quien ya se ha desempeñado en funciones públicas. Ha sido parte del sector de Migraciones y también trabajó en Mincetur. Se convirtió en el reemplazante de Manuel San Román Benavente, quien estuvo en el puesto desde el año 2006 y fue el responsable de la oficialización del juego presencial en Perú.
La nueva gestión ya ha tenido un encuentro con representantes del área. Fue a comienzos de mes, y estuvieron presentes la viceministra de Turismo, Isabel Álvarez, y autoridades de distintas asociaciones de juego, entre ellas la Asociación Peruana de Entretenimiento y Juegos de Azar (APEJA), la Sociedad Nacional de Juegos de Azar (SONAJA), la Cámara de Operadores de Máquinas de Juego Tragamonedas (COT), la Cámara de Operadores de Máquinas de Juego Tragamonedas del Perú, y la Asociación de Turismo y Centros de Entretenimiento (ATCE).
El objetivo de Mincetur es reactivar el negocio de los casinos, y que esto pueda traducirse en una recuperación económica. La viceministra ve al sector como una fuente de puestos de trabajo directos o indirectos. Entre las principales medidas se cuenta el fin de los aforos restringidos en salas de juego, que ya pueden contar la capacidad máxima de concurrentes.
El juego online, un fenómeno regional
Las tratativas en Perú está enmarcadas en un contexto mayor, que es la progresiva regulación de los operadores online en toda América Latina. Colombia es el ejemplo pionero del continente, con una ley que incluye la actividad de plataformas digitales que data del año 2012. En Argentina, la mayoría de las provincias ha aprobado la materia el año pasado. Brasil, por su parte, ya tiene media sanción aprobada para su primera ley de juego oficial, que está a la espera de su tratamiento en el Senado.
Semejante marco ha acelerado los procesos en Perú, donde el 2022 seguramente será un año cargado de actualizaciones.