Fake News

  • Noticias falsas, la otra Pandemia

Desde la aparición del Covid 19 como consecuencia del Nuevo Coronavirus, el mundo cambió substancialmente y rápidamente con relación a la interacción presencial de los seres humanos. Disposiciones de cuarentena, distanciamiento social, aislamiento social y un sinfín de normas para evitar la propagación y contagio indiscriminado de esta letal enfermedad que a medida que pasan los días no tiene ningún distingo en su afán de expandirse y sin que se interponga edad, condición social, cargo que ocupes, ni dinero que puedas tener en tus cuentas. Y cuando comenzó su trajín de mortalidad la cosa se puso peor. Creció desproporcionadamente y las cifras se tornaron alarmantes generando en el planeta miedo, desazón, desconcierto, angustia, ansiedad e incertidumbre, reacciones que fueron arraigándose más y más con la información que recibimos de manera vertiginosa con el paso de los días, minuto a minuto y sin control alguno.

Esta pandemia del Covid 19 ya tiene sus síntomas claramente definidos con variaciones más menos acorde con la situación medico física de aquellas personas a quienes ataca y su tratamiento ya perfila un estándar y se viene trabajando incesantemente en el mundo científico para hallar y desarrollar una vacuna eficaz al más breve plazo. Pero donde no hay síntomas, ni tratamiento ni vacuna a la vista es en la otra pandemia: la de las Noticias Falsas.

Por definición la Noticia Falsa es aquella información falsa diseñada para hacerse pasar por noticia con el objetivo de difundir un engaño o desinformación deliberada para obtener un beneficio económico, político o ideológico según Marc Amorós García, periodista y profesor universitario español. Y estas noticias falsas no sólo pululan en los medios escritos, radiales o televisivos sino de manera enfática en un medio que se ha convertido en un vehículo veloz y perfecto para desinformar: las redes sociales.

El uso de la tecnología y sus dispositivos no es mala per se, es deplorable su mal uso sobre todo cuando lo que se vierte causa daño a quien lo recibe y a ello nos referiremos ahora cuando necesitamos certeza, sosiego, tranquilidad para que no nos afecte más de lo que viene afectando a nuestra salud física la pandemia del Covid 19, sino deteriore también nuestra salud mental.

Ciertamente, la pandemia por COVID-19 hace de la incertidumbre la nueva norma y, por tanto, las personas están lidiando con niveles de perplejidad que están causándoles ansiedad y estrés. Ante este panorama, su primera respuesta suele ser más emocional que racional; algo que precisamente activan las noticias falsas. Y en este escenario es que todos los días al dar click en nuestra, Tablet, laptop o móvil a una noticia falsa sobre el Covid 19 nos convertimos en un medio de comunicación más, proporcionando información no contrastada, no validada, ni siquiera terminada de leer bastándonos solo el titular para redifundirla y así contribuir a la cadena interminable de falacias que circulan y que cuánto daño pueden causar a las personas ansiosas por saber algo que calme su estado de ánimo o cure su salud. Una de las consecuencias de esta inmensa cadena de desinformación es la expresada , por medios iraníes que reportaron la muerte de 44 personas por envenenamiento y cientos de personas que fueron hospitalizadas tras ingerir metanol, luego de hacer caso a un rumor que decía que esa sustancia prevenía y curaba la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Se ha llegado a tal estado de criticidad con relación a las noticias falsas y sus derivados que la Organización Mundial de la Salud ha declarado que en paralelo a la pandemia se ha revelado la Infodemia, es decir una cantidad excesiva de información – en algunos casos correcta en la mayoría no – que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las necesitan.  Según la Organización Panamericana de la Salud en los últimos 30 días se han subido 361.000.000 videos en YouTube en las categorías de “COVID-19” y “COVID 19”, y desde que comenzó la pandemia se han publicado cerca de 19.200 artículos en Google Scholar. En el mes de marzo, unos 550 millones de tuiteos incluyeron los términos coronavirus, corona virus, covid19, covid-19, covid_19 o pandemia. En consecuencia la facilidad con que se puede empeorar este escenario global esta evidenciado en lo escrito antes y me imagino amigo lector que en este momento ya estaremos haciendo la reflexión ¿Cuántas veces di click o enter a noticias sin ningún sustento solo para tener la primicia o para ayudar a alguien que necesitaba respuesta?.

Entonces debemos asumir que los responsables de esta infodemia desinformativa somos NOSOTROS, una noticia falsa puede ser vista en Facebook por 46,000 personas en una hora ¿Quién la difundió?  Uno de nosotros. ¿Quién la compartió? 45,999 de todos nosotros por ello debemos asumir el rol de actores principales en contrarrestar esta otra pandemia.

Que hacer para ayudar a detener esta virulenta digital “enfermedad”, en realidad no es complicado solo tomarnos la pausa para hacer 4 cosas que la UNESCO propone para distinguir contenidos confiables: Lee toda la nota no sólo el título, revisa quien la produce, verifica su fecha y contrasta con otras fuentes. Si hacemos esto estaremos dándole freno a lo que podría ser una información falsa y si además nos hacemos las preguntas ¿es cierto?, ¿es relevante? ¿lo reenvío? No contribuiremos a más desinformación, a la extensión de la infodemia y ayudaremos a sanar a más gente. Está en nuestras manos literalmente en ser verdaderos agentes de cambio, para hacer de este mundo un mundo mejor, en verdad no creo que  haya mejor oportunidad.

Lic. Menotti Juan Yáñez Ramírez