Pueblo decidido

La tensión en el país continúa en el tema político social respecto a los actos de corrupción y dudas que se generan sobre si realmente esta vez tenemos a un gobierno central que lucha contra la corrupción y no dará marcha atrás, en el camino se irán flexibilizando las ahora firmes medidas a favor de la administración.
Y como los peruanos y peruanas sabemos, las artimañas de quienes desean que las cosas sigan como están se están quitando la “careta” y desvergonzadamente buscan mecanismos y argumentos absurdos de por ejemplo, para tratar de impedir, frustrar la realización del Referéndum que nos llevará a impedir que los congresistas sean reelegidos.
Es una de las instancias del poder político que más muestras abominables de corrupción han mostrado, y se acentúa en la actuación de la mayoría parlamentaria, que ha ya decepcionado a todo el país. Pero, el pueblo está decidido y anima al presidente Martín Vizcarra, a seguir impulsando las reformas que anunció en el Mensaje a la Nación.
En esa línea, el mandatario aseguró ayer en la frontera sur del país: …“no me van a doblegar. Continuaremos el rumbo que trazamos el 28 de julio. No nos van a doblegar, hagan lo que quieran, lo que puedan, pero no podrán con el pueblo del Perú que está decidido a combatir a la corrupción”, acentuó su expresión desde la plaza de Armas de la Ciudad Heroica, para todo el país.
Vale recordar que no es la primera vez que el pueblo peruano está decidido, lo que pasa es que cuando las autoridades cambian de opinión o solamente se trataba de poses, viene la decepción y nos desatendemos del asunto; cuando en realidad deberíamos ser más cuestionadores y hacer sentir el poder ciudadano con mecanismos democráticos, porque existen formas, pero como estamos desunidos y solo nos representan organizaciones políticas partidarias, casi todas desprestigiadas por la corrupción, seguimos igual y las desigualdades en el país se incrementan enormemente.
El jefe del Estado llegó a Tacna para participar en la ceremonia por el 89 aniversario de la reincorporación de Tacna al seno de la patria, tras los 50 años de cautiverio por Chile. Allí recordó que al asumir la responsabilidad de encabezar la Presidencia, evaluó que el principal problema del país no era solo las obras sin concluir, sino la corrupción.
“Si no combatimos a la corrupción, no vamos a desarrollarnos”, dijo un Vizcarra, al parecer muy convencido. Esta expresión es certera, pero lo que el mandatario del país también debe hacer dentro de sus políticas públicas, es acelerar las mejoras en Educación que implican en paralelo mejorar los sueldos a los profesores sin esperar que la Carrera Magisterial lo imponga.
Mejorar la alimentación de los niños y niñas desde su nacimiento, mejorar el plan de natalidad, reforzar la lucha contra toda forma de violencia desde el hogar trabajando con las familias; y para ello se necesita mayores presupuestos, sin mezquindad, ni estar perdiendo el tiempo en más infraestructura de fierro y cemento que habitada con gente de poca calidad técnica y moral, es muy poco lo que hacemos.