Pinceladas Culturales: “Mañuco” Soares Leite

DSC00385 IMG_20160104_132911 IMG_20160104_133022No solo es mecánico de automotores, es constructor y carpintero, además de otras ocupaciones. Su nombre está ligado a la mecánica  desde los 12 años de edad, cuando se inició  en el oficio con su papá Don  Germano Soares Oliveira, colonizador de Iquitos, junto a su esposa María Leite de Soares.
Desde aquel entonces, es conocedor de los secretos de los automóviles de aquella época como los Pontiac, Chevrolet, Ford, Cadillac, Oldsmobile y, Studebaker.
Manuel Soares Leite, socio número uno del Club Caza y Pesca, pinta los 82 años de edad, y aún sigue arreglando y poniendo en forma a cuanto automóvil  de las marcas del presente caiga en sus manos.  Su taller es selectivo. Allí van a parar los carros de la gente de clase.
El personaje de hoy, es el “huinsho” de diez hijos de Germano y María: Elisa. Olivia, Laura, Antonio, Germano, Fernando, José, Camila, María y Manuel.
Es un empedernido restaurador de cosas antiguas, como las bancas que había en la plaza 28 de julio y en la plaza mayor.  Una reliquia de gran valor histórico es una banca que estuvo en la puerta de la Librería Mosquera, en la cuadra 2 de la calle Próspero.  Sucedió que las señoritas Mosquera, obsequiaron este bien al Dr. Ernesto Salazar, quien a su vez, obsequió los fierros soportes laterales de fierro fundido a “Mañuco” Soarez. Éste, le remodeló con madera caoba y ahora, ésta preciosura se encuentra en las instalaciones del Club Caza y Pesca. Cierto extranjero le quiso comprar, lo que Manuel rechazó.
Entre sus pertenencias históricas se encuentran la camioneta Ford de 1,928, que era la carroza en la cual se transportaba los féretros hasta el cementerio. En este mismo vehículo iba el “Ño carnavalón” de Don Antonio Bardales “charapa”, en época de los carnavales. Este carro está totalmente operativo a pesar de los años. Otra de sus reliquias es un carro porta tropas de 1945, restaurado.
“Mañuco” Soares, cuenta que por 1948 los carros venían desarmados en cajones y que aquí se armaban. Los importadores de los vehículos de cuatro ruedas eran la casa Khan y Cía. y Don Alejandro Guerra del Águila.
Manuel Soares Leita, fue, a los 19 años, corredor de moto, compitiendo con Christian Brams, Tomás Ríos y Américo Martínez a nivel nacional. Y, en el ámbito local con Ventolini, Andrés Fernández y el inolvidable “Cashito” Apaéstegui, a quien no le interesaba llegar último, sino competir, participar en la carrera. Eran aquellos tiempos cuando las motocicletas eran las Jawa, Norton y Gilera. Hasta ahora conserva  su licencia de corredor nacional de motociclismo, otorgado por el Inca Motor Club del Perú, previo permiso dado por su papá por ser aún, menor de edad. En Iquitos, el presidente del Club Motor Club era el recordado ciudadano español Don Francisco “Paco” García Sánz.
Esta fue la semblanza de un  hombre que ha dedicado su vida a su trabajo y a rescatar valores que más tarde, como hoy, seguirán siendo tesoros invaluables. (J. Verea)