Con motivo de celebrar las fiestas patronales del centro poblado de San Joaquín de Omaguas y de la ciudad de Yurimaguas, este 15 de agosto, es ocasión para recordar la figura de Samuel Fritz. Sacerdote jesuita que cabalgó su extraordinaria vida en la Amazonía hispana, durante los siglos XVI y XVII, y a quien se reconoce como fundador de ambos pueblos.
Como se sabe, San Joaquín de Omaguas fue fundado en 1686; y la ciudad de Yurimaguas, en 1709.
La ocasión nos permite recordar a Fritz como un personaje que dejó su cómoda posición social e intelectual, como vicerrector de la Universidad de Praga, para trasladarse, a los 29 años de edad, a los intrincados y desconocidos territorios amazónicos. Dedicando el resto de su vida a la evangelización y civilización de las numerosas etnias que se encontraban dispersas y que hoy constituyen la región Loreto.
Fue uno de los más grandes defensores de los derechos territoriales hispanos de la Amazonía, y que junto con don Francisco Requena, conforman las grandes personalidades del período virreinal; quienes velaron esforzadamente para preservar estos territorios de las amenazas de los portugueses, y cuyo fruto heredó nuestra República.
El Perú tiene una deuda con ambas personalidades, siendo esta una oportunidad propicia para recordarlos.