- ¿Reivindicando la dictadura?
Por: pedroe.portocarrero@gmail.com*
En la práctica médica, a veces, se opta por alterar genomas que permiten confrontar vectores epidémicos. Es el caso del Zika…
La política como ciencia, incurre en procesos semejantes en el tejido social.…
Merecidamente elogiado, desde el zenit, el laureado escritor Mario Vargas Llosa, garante de los Humala y fiador político de PPK, sostiene que votar por Keiko es reivindicar la sanguinaria y corrupta dictadura fujimorista.
El “electarado”, versión Aldo Mariátegui, que participó activamente en las elecciones generales, ha respondido con firmeza. El nuevo rostro del Perú, el emergente de Gamarra, de Villa El Salvador, de los Polvos de variado color…, los intersectoriales, el propietario de un taxi, los motocarristas y el gran aporte de la juventud, han establecido el nuevo perfil de ese tejido social acotado.
En primera lectura de otro cualquiera:
El 10 de abril se optó por un golpe blanco. Sí, un sui generis golpe de Estado. El 25.7% (5 millones 900 mil de un total de 22 millones 900 mil) apostó por el pensamiento DISOLVER. El guarismo, porque la ley lo permite, se convierte, merced al ausentismo, los votos blancos y nulos en 39.83%, otorgando al fujimorismo 71 congresistas (mismo mega mercado, compras 2 al precio de uno). El Congreso ha sido virtualmente diluido. La abrumadora mayoría fujimorista (mayoría absoluta) convierte al parlamento en un ente decorativo, burocrático, fotogénico. Se impuso el pragmatismo y un escrupuloso respeto al entreguista modelo económico que la Constitución fujimorista garantiza. Ni qué decir, el gran Martí sostuvo: “cuando el sufragio es ley, la revolución está en el sufragio”.
Para la congresista Chacón, “Fujimori saldrá por la puerta grande”, para su colega Becerril, “no es necesario ningún consenso con la minoría”. Oro no es, plátano es, abre la cortina y verás lo que es… ¿Está claro?
Dicen que en política no hay coincidencias. En Cajamarca ganó el histórico liderazgo de Goyo; en Conga, en el epicentro de ¡Agua sí, oro no!, barrió la hija del dictador; el anti minero y ex cura, Arana, en promesa que hace uno a Dios, llevó su merecido: el pueblo lo botó del escenario político. Los votantes apostaron por la inversión minera sí o sí. Piensan en voz alta, “es de imbéciles vivir sentados en un banco de oro; le ocurrió al salitre, le ocurrió al caucho…”.
La inseguridad ciudadana fue confrontada decididamente, sobre todo en el norte, en Trujillo, en El Porvenir, sumun de la delincuencia. El pueblo quiere “mano dura”. Por eso, el 2011, votó por un militar golpista que decepcionó. “El comandante Humala no entiende la grandeza de ser presidente” (almirante Gianpietri, El Comercio, 04/08/2013). Nadine sí; quiso ser presidenta, la reelección conyugal fue desbaratada oportunamente. El crecimiento depende de la inversión y ésta requiere de seguridad ciudadana. Los fujimoristas “acabaron” con el terrorismo. Keiko “sí sabe” cómo enfrentar el crimen organizado…. El grupo Colina haría visitas médicas en los Barracones, San Cosme, San Juan de Lurigancho… ¡Tienen equipo!, no cabe la menor duda. Tal parece, no lo admiten, creen, como otro cualquiera, en la eutanasia y por extensión en la pena de muerte. Eso gusta a la platea…
Keiko ha demostrado, en campaña, que lleva muy bien los pantalones; no recula. Recientemente reiteró su apoyo a la ley que aprueba el retiro del 95.5% de los fondos de pensiones, al tiempo de RECHAZAR el indigno anuncio de acción de inconstitucionalidad de Humala y Cateriano. Dijo, “la norma aprobada ayer es muy positiva”. Millones de peruanos (no es moco de pavo) testimonian su expresivo reconocimiento por este hecho de justicia. Se entiende que es el inicio de una gran convocatoria, de un acuerdo nacional por un verdadero sistema previsional. Por calles y plazas ¡Viva Keiko!
Coger el hilo de la madeja por el otro lado (entender a los otros 17 millones de electores) implica otra lectura.
*Prof. UNAP
