Por: Aristóteles Álvarez López
Hace algunos días estuve en la ciudad de Yurimaguas para conmemorar el Cincuentenario de la Promoción 1972 “José María Arguedas” de la G.U.E. Monseñor Atanasio Jáuregui Goiri; Promoción de la que formo parte. Este emblemático Colegio de la ciudad fue gestionado para su creación desde las primeras décadas del siglo XX por la creciente población de migrantes que se asentaron en la ciudad desde 1870 hasta 1914, aproximadamente, en que se produjo el primer gran auge económico de la Selva, conocido como el “Boom del caucho”. Esta población migrante que provenían en su mayoría de lugares distantes como Cajamarca, Celendín, Chachapoyas, Rioja, Moyobamba, Tarapoto, entre otras, tenían que enviar a sus jóvenes hijos a continuar sus estudios secundarios en las entonces lejanas ciudades de Moyobamba e Iquitos, que eran las únicas ciudades de la Selva que contaban con este nivel de estudios.
Desde los primeros años del Siglo XX, en Yurimaguas sólo existía el Colegio Primario N° 151, donde estudiaron muchos de nuestros padres. Hasta allí llegaba el horizonte educativo en la ciudad. La mayoría de las familias migrantes eran de condición económica baja, que difícilmente les permitía sostener el estudio de sus hijos en otras localidades.
ATANASIO JÁUREGUI EN YURIMAGUAS
En 1913 llegó al Perú el que después sería el primer Obispo del Vicariato Apostólico con sede en Yurimaguas, el cura Pasionista Atanasio Jáuregui Goiri (natural de Vizcaya, España). A su llegada al Perú fue presentado en Lima al presidente Augusto B. Leguía por el entonces Obispo de Chachapoyas Monseñor Emilio Lissón Chávez (amigo personal de Leguía). Esta sólida amistad entre Leguía y Lissón (quien llegó a ser Arzobispo de Lima y Primado de la Iglesia Católica en el Perú), tuvo una importancia relevante en la vida política y social del Perú durante el llamado “Oncenio de Leguía”.
Atanasio Jáuregui acompañó a Emilio Lisson a Chachapoyas, donde permaneció hasta 1915 ejerciendo el sacerdocio. Entre los años 1916– 1917, se desempeñó como Párroco de la ciudad de Tarapoto. En junio de 1917 regresa a España (Deusto), hasta mediados de 1920. A finales de 1920, retornó al Centro Misional Pasionista de Viña del Mar (Chile), en la que permanecería hasta finales de 1921. Existe muy poca información disponible sobre él en esos años. Al parecer, participaba de la formación educativa y espiritual de los misioneros pasionistas en Viña del Mar, algunos de los cuales le acompañarían luego en su futuro trabajo.
Cabe acotar que la ciudad de Viña del Mar era un importante Centro de formación religiosa de la Orden de los Pasionistas en América del Sur.
En febrero de 1921 Atanasio Jáuregui es designado Superior de la primera expedición de Misioneros Pasionistas, nombrándosele Prefecto Apostólico de San Gabriel del Marañón por el Papa Benedicto XV. El 8 de febrero de 1922, Atanasio Jáuregui con un grupo de misioneros llegó a la ciudad de Yurimaguas para cumplir el encargo recibido, donde permaneció hasta su muerte el 30 de agosto de 1957.
La llegada de los misioneros de la Orden religiosa de los Pasionistas a Yurimaguas, en 1922, significó un renovado impulso para hacer realidad la creación del anhelado colegio secundario.
Al instituirse el Vicariato Apostólico de San Gabriel del Marañón, en junio de 1936 (por el Papa Pío XI), y nombrarse a Monseñor Atanasio Jáuregui Goiri (como su primer Obispo), el Gobierno del presidente Oscar R. Benavides concretó este viejo reclamo de la población alto amazonense con la creación del Colegio Nacional San Gabriel, donde comenzó a impartirse Educación Secundaria en la Provincia de Alto Amazonas, pues hasta entonces dicho nivel educativo en la vasta Amazonía sólo se impartía en las ciudades de Moyobamba e Iquitos, como está dicho. Circunstancia que –como repito- la hacía poco accesible a la mayoría de jóvenes de la época, dadas las grandes distancias que debían trasladarse (no existían los medios de transporte que hoy contamos), y la pobreza material de la mayor parte de la población.
A la muerte de Atanasio Jáuregui, en agosto de 1957, las autoridades locales, en reconocimiento de su destacada labor, hicieron las gestiones del caso para cambiar de nombre al Colegio Nacional San Gabriel, por la de Monseñor Atanasio Jáuregui Goiri; lo que se efectivizó en 1959. Desde entonces hasta la actualidad conserva dicho nombre.
Como puede verse, este año se cumplen 100 años de la llegada de Atanasio Jáuregui a Yurimaguas, y 86 años de la creación del Colegio (hoy Gran Unidad Escolar) que lleva su nombre. El Colegio también se enrumba a su Centenario.
“LA PERLA HUALLAGA”
Durante las actividades protocolares organizadas por el referido Cincuentenario de la Promoción 1972 José María Arguedas, compañeros de aula residentes en Yurimaguas, recordaron el artículo que escribí hace algunos años en la que, luego de las investigaciones realizadas al efecto, se descartó la autoría de la Membresía Honoraria que identifica a la ciudad de Yurimaguas como “La Perla del Huallaga”, que fuera atribuida indebidamente al célebre naturalista italiano Antonio Raimondi, quien estuvo de tránsito por la ciudad hasta en dos ocasiones (1859 y 1868); recorridos que le permitieron hacer conocer al Perú la hasta entonces desconocida Selva peruana, esto es, su importancia tanto por su vasto territorio, su población (nativa), como de las riquezas naturales que alberga, entre otras; escribiendo la Monografía sobre la antigua Provincia Litoral de Loreto (“Apuntes sobre la Provincia Litoral de Loreto”- Lima, 1862), y su monumental obra “EL PERÚ” (3 tomos, publicados en vida. Lima, 1974-79; y los restantes 3 tomos, después de su muerte en 1890).
Como se recuerda, fue Antonio Raimondi el primer geógrafo y hombre de ciencia que proclamó e hizo conocer al mundo científico que el Gran Río Amazonas nace en el Perú (en la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali); precisándose en años recientes que en realidad nace en la Quebrada Apacheta del Nevado Quehuisha, del Departamento de Arequipa.
En tal sentido, habiéndose descartado a Raimondi como autor de la dichosa membresía, ¿quién fue entonces su creador?
Para responder la interrogante hay que remontarnos aproximadamente al año 1922, en que llegaron los integrantes de la primera expedición de misioneros Pasionistas a Yurimaguas. Es verdad que algunos de ellos estuvieron recorriendo la Provincia pocos años antes, pero oficialmente llegaron conjuntamente con el Superior de la Prefectura misional el Superior Atanasio Jáuregui Goiri, en dicho año. Entre los pioneros se encontraban los curas Gabino Basaras, Marcos Salazar, Eutiquio Ruíz, Felipe Uriarte, Jenaro García, Juan María Odriozola y Francisco Veiguela. Todos ellos venían de Viña del Mar.
Viña del Mar era –sigue siéndolo- una importante ciudad balneario, vecina de la ciudad de Valparaíso (entonces Capital de la República de Chile). En ella funcionaba un Centro Misional de los Pasionistas, como está dicho. Desde 1871 esta ciudad hace gala de su Membresía Honorífica “LA PERLA DEL MAR”.
Es claro que esta membresía fue traída por los primeros misioneros en 1922, asignándosela -cambiando lo que cambia- también a la bella, acogedora y laboriosa ciudad de Yurimaguas.
Pero no sólo fue la Membresía (“LA PERLA DEL HUALLAGA”), sino también trajeron los PLANOS de la Iglesia Virgen de los Dolores de Viña del Mar, que en lo esencial fue edificada en el mismo lugar donde se encontraba la antigua Iglesia Virgen de las Nieves de los Yurimaguas (construida por los jesuitas). Eso sí, se respetó el nombre original, a cuya protección encomendó la ciudad su fundador (Samuel Fritz), esto es, la Virgen de las Nieves.
Se sabe que los Planos técnicos (arquitectónico y demás) de la referida Iglesia Virgen de los Dolores de Viña del Mar -construida en 1912-, fueron elaborados por los célebres arquitectos italianos Eusebio Clulli y Emilio Jequier; arquitectos –que por lo demás- elaboraron los proyectos de numerosas obras monumentales en Chile. La edificación original de la Iglesia de Viña del Mar fue afectada gravemente por el gran terremoto que devastó Chile en 1960 (el más grande terremoto registrado en la Historia en los últimos 500 años – 9.5 Grados en la escala de Richter). Al reconstruirse la parte afectada de la iglesia, la cúpula fue modificada parcialmente, reduciéndose su tamaño. En lo demás, mantiene sus estructuras y diseños originales.
Una simple comparación visual de ambas iglesias (la de Viña del Mar y de Yurimaguas), nos permiten confirmar que ambas fueron hechas con los mismos Planos arquitectónicos. Como puede verse de las fotografías, son muy ligeros los cambios exteriores introducidos en la Iglesia de Yurimaguas.
En 1926, durante el Gobierno del presidente Augusto B. Leguía se iniciaron los trabajos de construcción de la actual Iglesia Virgen de las Nieves de Yurimaguas. Fue inaugurada en 1930. Se sabe que en un primer momento trató de cambiarse de nombre a la Iglesia (por uno que respondiera de mejor modo a la Orden Pasionista), pero ante la resistencia de la población se preservó el original dado por el fundador de la ciudad en 1709 –Virgen de las Nieves-, esto es, Samuel Fritz.
Adicionalmente, debe agregarse que la mayor parte de los recursos económicos para la construcción de la iglesia, fueron aportados por el Gobierno de Augusto B. Leguía, quien –como se reitera- mantuvo una muy estrecha relación personal con el entonces Arzobispo de Lima Emilio Lissón. Esta especial relación, favoreció grandemente el trabajo misional de Atanasio Jáuregui.
(Debido a la controvertida imagen construida en el país sobre el llamado Oncenio de Leguía, merece investigación aparte el Tratado de Límites firmado por Leguía con la República de Colombia, que fuera ratificado por el Congreso del Perú en 1922; como también deben investigarse las demás iniciativas desarrolladas por este en la Selva peruana; a fin de tener una visión objetiva de la obra de quien –hasta hoy- es el único ex presidente muerto en prisión).
Una simple comparación visual de ambas iglesias (la de Viña del Mar y de Yurimaguas), nos permiten confirmar que ambas fueron hechas con los mismos Planos arquitectónicos. Como puede verse de las fotografías, son muy ligeros los cambios exteriores introducidos en la Iglesia de Yurimaguas.
Concluimos afirmando que la Membresía Honorífica “La Perla del Huallaga”, que adorna Yurimaguas, fue dada por los misioneros Pasionistas venidos de Viña del Mar en 1922. Con toda justicia, el mérito corresponde a estos ejemplares hombres de fe.
Iquitos, agosto de 2022.