Un ejemplo de esa necesidad es la playa de Pampa Chica, ubicada a un costado de la planta de tratamiento de Sedaloreto. Una hermosa playa sin duda, de arena fina y muy blanca, de aguas frescas que hacen olvidar el tremendo calor al ser recibidas por ellas.
Los pequeños negocios empiezan a aparecer, pero la falta de mantenimiento al lugar de embarque para cruzar el río Nanay, es un riesgo. No hay escalinata de madera, ni de ninguna clase para bajar sin riesgo alguno.
Otro problema captado hace unos días, es el ingreso de toda la vía hasta el río. Hay cochas y tramos de lodo muy perjudiciales para los vehículos y sobre todo las personas que van a tomar un día de relax. Sería oportuno que se mejore y así brindar un mejor acceso a las personas que gustan de las playas en el verano amazónico.
La zona de Pampa Chica, dentro de poco será un punto obligado de llegada de más gente que quiere pasar un día de distracción puesto que contará con vías de circulación accesibles. Falta poco para que concluyan la zona pavimentada de Micaela y luego la prolongación de la Av. Guardia Civil, que empalma con la prolongación Navarro Cáuper o Av. Los Padres Agustinos.