“Plantas de tratamiento de agua colocadas en cuencas indígenas generan sustancias cancerígenas”

  • ”El remedio ha resultado peor que la enfermedad” indica el asesor en la parte de salud de las cinco cuencas Dr. Fernando Osores Plengue.

 

Grave, sumamente grave lo que escuchamos el día de ayer de parte del doctor mencionado y también del ingeniero sanitario Luis Rojas Guerra, asesor en la parte de saneamiento de las cinco cuencas.
Uno por lo que las aguas aparentemente potabilizadas que estarían consumiendo los hijos de los pueblos originarios, más bien los estarían matando a través de células cancerígenas generadas en el proceso. Y segundo, que dichas plantas compactas de tratamiento de agua, pese a que se advirtió que no eran las necesarias en la zona, se adquirieron a un precio aproximado a los 40 millones de soles.
Habló el ingeniero sanitario Luis Rojas Guerra. “Las 65 plantas de agua que se instalaron a raíz del derrame petrolero que afectó a varias comunidades; nunca funcionaron bien y siguen sin funcionar bien. Esto debido a que ese tipo de plantas no son para esa agua de río y no tienen operadores específicos para operarlas.
Todo es un proceso donde se tiene que regular, ver la calidad del agua del río. Cuando ingresa se tienen que hacer pruebas para poder dosificar. No existe una dosificación de coagulantes porque se tiene que hacer una prueba y no tienen un laboratorio para decir ésta es la dosis adecuada.
Cloran el agua, echan el cloro antes que ingrese al sistema y después que sale, eso está prohibido en la normativa. Hace años que no se puede echar cloro antes dé. El cloro se echa en aguas que son limpias no turbias. Ahora están tomando agua más contaminada. Las plantas trabajan solo 2 horas diarias, a dos metros cúbicos para el consumo. 25 litros por habitante. Al hablar de dos metros cúbicos se habla de dos mil litros.
Normalmente una planta de ese tipo debería producir agua las 24 horas al día para que el sistema tenga un correcto funcionamiento. Antes de hacerse la compra de las 65 plantas compactas de tratamiento de agua, se preguntó a una consultora especial en plantas de tratamiento. Respondió en un informe que ese tipo de plantas compactas de tratamiento de agua no sirven para ese tipo de agua, sin embargo, las compraron. Al Estado le habrá demandado como unos 40 millones de soles”, reveló el ingeniero sanitario.
Luego intervino el asesor en la parte de salud de las cinco cuencas, Dr. Fernando Osores Plengue.
“Respecto a las plantas de tratamiento de agua hay que decir que el remedio ha resultado peor que la enfermedad. Las plantas no cumplen las especificaciones para el tipo de agua a tratar. Entra agua turbia, lodos y antes echan cloro y eso está prohibido. Prohibido porque la Organización Mundial de la Salud ya lo ha descrito. El cloro cuando entra en contacto con aguas ricas en sustancias orgánicas forman los tricloro-etanos y se transforman en sustancias cancerígenas que antes no existían.
No solamente se está dejando pasar un agua que no se potabiliza bien y que sigue pasando con los contaminantes que ya existían, sino que en el afán de dar agua potable les ponen ingentes cantidades de cloro y están saliendo los niveles de cloro elevados y esos niveles de cloro en ese tipo de agua generan cancerígenos”, observó el doctor Osores.
Nuevamente interviene el ingeniero sanitario. “La salida del agua en las plantas; se ha hecho la medición, sale con exceso de cloración, con 2.5 2.8. Ellos han eliminado el hacer el análisis de parásitos a ese tipo de agua. El cloro no mata parásitos. Nuestro planteamiento es que se debería tomar de nuevo ese tipo de muestreo, pero que nosotros escojamos un laboratorio acreditado. Porque ellos han hecho con Inclán, una empresa contratada para hacer el estudio de laboratorio en cuanto a calidad de agua.
Esos resultados no han sido definitivos, han tomado muestras donde no deberían, no han tomado a la salida del agua para hacer el análisis de parásitos. No hacen lavado de los reservorios (bladers), el agua está mal coagulada e ingresa al blader que no los lavan. No ha habido un correcto muestreo de trazabilidad de ingreso y salida para aseverar que la planta sí funciona”, mencionó Luis Rojas.

Nuevamente interviene el Dr. Fernando Osores.
“Lo más grave y atentatorio, es la exposición a personas en peligro. Se les pone una falsa ilusión que ellos creen que se está solucionando el problema, sin embargo, esa agua pasa contaminada y además se le agregan otros contaminantes que generan un efecto sinérgico. Se está agregando el problema por la alta dosis de cloro.
Es una población para quien el Estado ha invertido decenas de millones de soles para unas plantas de agua que ya en un estudio previo, se les decía que no eran las plantas de tratamiento indicadas. El otro punto es que el sector salud y vivienda están desarticulados. Vivienda pone el agua y salud debería supervisa (salud ambiental), pero los reportes que tienen son contradictorios. La auditoría a cargo de la doctora Carmen Vargas, una especialista independiente, se contradice con el informe de Digesa e Inclán”, concluyó.