A plena luz del día, en la más céntrica oficina bancaria, en plena plaza mayor de Iquitos, el reglaje de los marcas había comenzado. Luego de una persecución por las calles cercanas, los delincuentes dieron caza a sus víctimas aprovechando la luz roja del semáforo en una esquina de Punchana. En un rápido despojo de la cartera, previa amenaza con disparos al aire, la víctima que llevaba el dinero lo había perdido todo. Cincuentainueve mil soles.
¿Qué había pasado? ¿Cómo sabían los facinerosos que una mujer de tales características, retiraría una significativa cantidad de dinero, para que la persiguieran durante cuadras? Los marcas están nuevamente en las calles, usando cascos para que nadie, ni testigos, ni la víctima, ni la policía los pueda identificar. Esta es una especie más de la variopinta delincuencia local que ha vuelto a asolar a quienes ellos escogen para atacarlos, por dinero.
Cuando creíamos que la ciudad estaba volviendo a tranquilidad, reviven como el Ave Fénix y otra vez se ponen en acción.
La labor de inteligencia de la policía, los patrulleros de a pie han sido otra vez burlados y por más que la gente salga de su casa persignándose y encomendándose a Dios, no tendrá la plena seguridad de volver sano y salvo a su hogar, porque en el camino podría estar esperándole la desgracia.
En días pasados, el Ministerio del Interior y Devida, entregaron a la policía local, 41 modernas unidades de motocicletas, equipadas para el trabajo policial, lo que ha llenado de expectativas positivas en la población que ahora ve más presencia de los agentes del orden, prestos a intervenir a quien infrinja la Ley. Pero eso está dedicado a la lucha contra el tráfico de drogas, contra quienes venden estupefacientes en las calles.
Lo que necesitamos, señores de la policía, es una permanente presencia de sus agentes, especialmente ahí donde pudiera darse un ataque, puntos que ustedes deben tener perfectamente ubicados.
Si bien la policía motorizada va a cumplir un rol importante, en desbaratar puntos de venta de drogas, otra división ya debería estar también en las calles para garantizar la seguridad de los ciudadanos, porque como estamos viendo las cosas, estamos totalmente desamparados sin protección alguna.
Con este rebrote de violencia en las calles, se espera que el comando de la Región Policial de Loreto dé un giro y dedique su puntería hacia donde está más el peligro, y eso, bien lo sabemos, está en las calles de la ciudad.
Nuestra labor periodística nos lleva a poner sobre el papel los problemas, las críticas, las sugerencias de la gente que equivocadas o no, son expresiones que hay que tomar en cuenta, porque todos somos actores en esta representación del diario vivir.
Pero no solo Iquitos debía tener mayor atención en la recuperación de su tranquilidad, sino, también las demás provincias de la región Loreto.
Por eso es que se espera que el anuncio hecho por Fernando Meléndez, gobernador regional y Presidente del Comité Regional de Seguridad Ciudadana, de que su gobierno está trabajando un proyecto para la construcción de 12 comisarías en el sector de la frontera, para dotar a esos pueblos de los instrumentos que hagan posible un mayor control en estos puertos por donde entran y salen contrabando y personas indocumentadas, se haga realidad prontamente.
Cuidado que la violencia vuelva a apoderarse de nuestras calles, estaríamos retrocediendo frente al avance de la delincuencia que parece no detenerse en urdir sus planes contra la sociedad.