– Luctuosos sucesos en Mazán propician votos golondrinos
En Mazán, una vez culminado el proceso de votación convocado para elegir las autoridades regional, provinciales y distritales, cayó la noche.
En el Colegio Jorge Basadre, se estaba realizando el recuento de votos con la presencia de los personeros de las agrupaciones políticas que participaron en la contienda electoral. De pronto un apagón deja sin luz a este local. El resto del pueblo no se vio afectado.
Afuera del local, militantes del MIL y Mi Loreto esperaban los resultados, ya que la preferencia popular se había polarizado entre estas agrupaciones que seguían arengando por sus candidatos. Luego las voces de ambos bandos gritan ¡fraude! ¡fraude! ¡fraude!, pusieron en alerta a los policías que custodiaban el lugar. Ante el avance de los manifestantes que querían llegar hasta la mesa donde estaban las ánforas, el mayor PNP Moisés Fernando Valderrama Nolasco, hace disparos al aire para disuadir de sus intentos a quienes se le venían encima. Es momento cuando dispara a quemarropa al militante del MIL, Samuel Macedo Jipa (42) resultando muerto. El oficial es atacado con un palo recibiendo un golpe en la cabeza. Hay más disparos que hieren a Walter Pérez Muñoz (34), Carlos Lao Meza (20) y Wilder Guerrero Bacón (38).
Mientras eso sucedía en el Colegio Jorge Basadre, los candidatos de las dos agrupaciones más votadas, estaban en sus domicilios acompañados por los militantes más próximos, esperando los resultados.
Segundo Villacorta, «gato negro», es avisado de que en el Basadre han quitado luz y se escuchan disparos. Va al local del MIL y es donde le dicen que un militante ha sido muerto y otros tres resultaron heridos. Trata de entrar a la posta para interesarse por el estado de sus militantes, pero nadie puede entrar. Entonces en aras de la armonía y la paz, pide calma y tranquilidad a la población. De pronto alguien le avisa que Julio Carlos Lao Salas, propietario de un punto de venta de combustibles, militante de Fuerza Loretana, padre del herido Carlos Lao Meza está dispuesto a matarle a él y a toda su familia. Sus partidarios están decididos a proteger al candidato. A una hora, por otras fuentes, «gato negro» se entera que Lao Salas está buscando gente de Iquitos para asesinarle, por lo que Segundo Villacorta ha pedido a la Gobernación garantías para su vida.
Irresponsablemente, algunos medios han vinculado a la señora Lidia Sánchez, esposa de Segundo Villacorta, de haber dado la orden para que dos sicarios hicieran los disparos y de haber incitado a la población a la violencia, según contó Julio Carlos Lao Salas. Lidia Sánchez no hizo más que estar en la manifestación, pero muy lejos de tomar los servicios de asesinos. En salvaguarda de su honor, está tomando las previsiones para denunciar a quienes tratan de involucrarle en los luctuosos sucesos.