- Piratas del río atacan embarcación Charles II
- Estibador herido de gravedad tras intentar impedir el robo
La embarcación Charles II, que cubría la ruta Iquitos – Río Puinahua, fue escenario de un violento asalto perpetrado por piratas del río. El incidente ocurrió a las 2 de la mañana de ayer en el puerto de Masusa, cuando un grupo de nueve delincuentes armados y a bordo de un deslizador irrumpieron en la embarcación con la intención de robar las pertenencias de los pasajeros y la tripulación.
Durante el asalto, David Arévalo Díaz, un estibador de 49 años, recibió tres impactos de bala mientras intentaba impedir el robo. Los disparos lo alcanzaron en el abdomen, el muslo izquierdo y la tibia y peroné. Arévalo Díaz fue trasladado de urgencia al Hospital Regional de Loreto, donde su estado es de pronóstico reservado.
Los delincuentes lograron llevarse todas las pertenencias de valor de los pasajeros y la tripulación, generando pánico y caos a bordo. Según las primeras investigaciones, el objetivo principal de los piratas era el administrador de la embarcación, quien transportaba una fuerte suma de dinero.
La Policía Nacional del Perú llegó al lugar del incidente para iniciar las investigaciones correspondientes y tratar de dar con el paradero de los responsables. La comunidad fluvial de Iquitos se encuentra consternada por el incremento de este tipo de delitos en la región.
Este no es un caso aislado. En los últimos meses, se ha registrado un aumento significativo de los asaltos fluviales en Loreto, afectando a las embarcaciones que transitan por los ríos de la región. Los piratas del río, armados y bien organizados, se han convertido en una amenaza constante para los trabajadores y pasajeros que dependen de este medio de transporte.
Las autoridades locales y el personal de seguridad han sido instados a redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad de las embarcaciones y proteger a quienes las utilizan. La situación exige una respuesta contundente para frenar esta ola de violencia y asegurar la tranquilidad en las vías fluviales de la región.
Esta parte de la población, es decir, comerciantes y armeros, están exigiendo medidas concretas y efectivas para enfrentar este problema. Se requiere un aumento en la presencia policial en los puntos críticos, de los guardacostas, una mejor coordinación entre las autoridades y las empresas de transporte, y la implementación de tecnologías de vigilancia para monitorear las rutas fluviales.
Mientras tanto, familiares y amigos de David Arévalo Díaz esperan con angustia su recuperación, reconociendo su valentía y sacrificio al intentar proteger a los demás durante el asalto. Su acto de coraje es una advertencia de la urgencia de abordar y resolver esta problemática que afecta a toda la comunidad.
El violento asalto a la embarcación Charles II en el puerto de Masusa es un llamado de atención sobre la creciente inseguridad en las rutas fluviales de Loreto. Es imperativo que las autoridades tomen medidas inmediatas y efectivas para proteger a los trabajadores y pasajeros, y devolver la seguridad y tranquilidad a la región.
Estos incidentes reflejan una preocupante tendencia que exige una respuesta urgente y coordinada de las autoridades para garantizar la seguridad en las vías fluviales de Loreto.
(C. Ampuero)