-Testimonio de uno de los sembradores de hoja de coca en la comunidad de Yanayacu
– Asegura que antes les pagaban la arroba a 230 soles y ahora les dan 70 soles que ya no les alcanza para nada.
*El vendió 7 arrobas a 350 soles para matricular en la Universidad San Marcos a su hijo.
Teniendo en cuenta que dicha Universidad unida a la Universidad Nacional de Trujillo, abrieron hace 3 años una pequeña oficina para brindar el programa de educación continua a distancia de especialización para todos los niveles: administración, economía, contabilidad, salud, magisterio, secretariado, idiomas, computación etc.
Quienes otorgan el diploma con el grado de Técnico en determinada profesión, los mismos que ya han sacado adelante a más de 100 jóvenes, según el encargado. «La preparación es por un año, se les entrega separatas y se les evalúa cada mes, a fin de año se les toma el examen final y si aprueban salen con su cartón, todo es legal», dijo. Los padres de familia tienen que pagar 80 soles de matrícula, 80 soles la mensualidad y 80 soles por derechos finales, una inversión de 1,140 soles al año.
El testimonio brindado por el campesino de Yanayacu (de quien reservamos el nombre) grafica cómo muchos jóvenes de la zona vienen teniendo la oportunidad de contar con el ansiado estudio, a diferencia de Brasil que sí atiende a su infancia, juventud, incluso a los adultos que no cuentan con un trabajo y a los adultos mayores desprotegidos, con un presupuesto nacional.
«Yanayacu se ubica a unas 3 horas pasando por Cushillo Cocha, es verdad que vino desde Lima una comisión a ofrecer sembríos alternos a la hoja de coca pero no hay nada. Más bien estamos gastando de lo que ganamos en comprar remedios para sanar la hoja de coca, dicen que el agua de lluvia ahora cae contaminada y quiebra las hojas, por eso siguen sembrando en otros terrenos» contó el testigo.
¿A cuánto les compran la arroba?
-Cuando estaba bien la hoja pagaban 230 soles y ahora la pagan a 70 soles…
¿Qué hacen con esa plata?
-Más que todo es para el bien de nuestros hijos, para poderles educar porque el gobierno no apoya a los pueblos así como en Brasil, si fuera así los niños, los jóvenes estudiarían, se alimentarían bien ¡qué nos importaría si erradicaran la cosecha de la hoja de coca! Diríamos que la erradiquen toda si quieren pues porque ya nos atendería el Estado, ahora no nos atiende nadie.
¿A quién le venden la hoja de coca?
-Nosotros a nuestros paisanos, a los serranos. Como etnia Ticunas nosotros no sembramos por hectáreas sino por pedazos, lo que está a nuestro alcance nomás. Hay chacras donde el monte está remontando los terrenos.
Yo antes de venir a Caballo Cocha, he vendido 5 arrobas y me han pagado 350 soles que no me alcanzan, he venido a matricular a mi hijo para que estudie Contabilidad en la Universidad San Marcos, acá enseñan a distancia. Son 80 soles de matrícula, 80 por mes y 80 al final del año, son tres ochenta soles que tengo que pagar ahorita, más la compra de veneno para curar las hojas, no me queda casi nada para llevar a mi casa en Yanayacu, así es», contó.
Y así es la realidad actual en parte del eje fronterizo.