Basta una mirada para darse cuenta que los vehículos que conforman el parque automotor de transporte colectivo están en un estado caótico. Periodistas de este diario son testigos del mal estado de estas unidades que transportan personas. Los ómnibus están en pésimas condiciones. Hay unidades que tienen tan deteriorada la caja de cambios que de primera, el chofer no puede pasar a segunda sino después de cinco intentos.
Comentamos así, ante la campaña de la municipalidad de Maynas en supervisión y control sobre el estado de los vehículos que diariamente circulan por nuestras calles, los mismos que no son aptos, ni en las mejores condiciones, para transportar pasajeros, porque esas unidades son camiones y/o camionetas, a los que se les ha adaptado asientos. Un camión, básicamente, es para transportar carga, no personas. Pero esos son nuestros colectivos desde la década del cincuenta, contra toda apreciación y calificación técnica.
Por otra parte, la autoridad municipal también está realizando operativos en los locales nocturnos, donde se ofrecen espectáculos, bailes y bebidas alcohólicas. Muchos de estos locales infringen las normas a las que están afectas, como expendiendo licores a menores de edad y permitiéndoles el ingreso a sus locales.
Ambas acciones están dirigidas a salvaguardar a los usuarios, en el primer caso, de los pasajeros y en el segundo, de los asistentes que también deben contar con la seguridad de estar en un local que cuente con las debidas garantías.
Lo que en ambas acciones se espera es que no existan consideraciones ni por amiguismo ni compadrerías, menos aún por compromisos de campañas electorales pasadas, porque de lo que se trata es de proteger a la colectividad de los peligros a que pudiera estar expuesta. No hay que olvidar que en todos los accidentes sucedidos, los choferes indican que se les vació el freno del carro.