- Esos lugares se han convertido en espacios de consumo de drogas
- Temen por sus menores hijos y a represalias
Una dramática situación diaria vienen afrontando las familias que viven en la primera cuadra de la calle Pevas. Se trata de la presencia de jóvenes consumidores de estupefacientes en los alrededores y en locales de la bajada, ubicados hacia la orilla del río Itaya.
Los vecinos cansados de hacerles notar que sus presencia es perjudicial para los niños, niñas y adolescentes de la cuadra que como es costumbre en los menores salen a jugar entre amigos, pero no entienden y siguen todos los días perturbando la tranquilidad de los infantes y de sus progenitores.
Es por ello que se agruparon y establecieron acciones primero administrativas ante las instancias que corresponde actuar en estos casos. Se dieron con varias sorpresas, para empezar que uno de los locales de la parte baja no cuenta ni con licencia de construcción, ni de defensa civil, y operan.
Luego de las quejas formales de los vecinos la comuna de Maynas incluso hasta emitió multa y orden de retiro definitivo. También Capitanía de Puertos se pronunció, pero poco ha cambiado la realidad para las familias de ese sector.
Lo que manifestaron es que tienen el apoyo de la policía en determinadas horas, pero cuando se retiran sigue el martirio de los malos olores y jóvenes deambulando a cualquier hora con signos de extravío y expresiones de violencia lo que representa un riesgo enorme para sus hijos e hijas.
Es por ello que vienen luchando ya varios meses sin solución definitiva. Así el 11 de junio de 2018 se dirigieron a la fiscal provincial de la Segunda Fiscalía de Prevención del Delito, Leslie Maribel Díaz Guerra, donde le expresan específicamente el funcionamiento ilegal del denominado “Nikoro Bar”, cuyo propietario es la persona de César Zárate Ruiz, donde objetan que desde el lugar se propagan olores fuertísimos a hierbas con características de olor a Marihuana, lo cual atrae un flujo de personas de dudosa reputación durante todo el día, alterando y perturbando la tranquilidad de nuestras familias, sobre todo a nuestros niños.
El documento también señala que causan malestar con extremos ruidos que sobrepasa los decibeles permitidos por Ley, hasta altas horas de la madrugada. Se extrañan que esto venga sucediendo en pleno centro de la ciudad a dos cuadras de la Plaza de Armas, considerada Zona Monumental y Turística.
El documento revela situaciones de similar o mayor gravedad dentro de un estado de derecho, al indicar que “Dicho propietario del local en mención, hace caso omiso a la autoridad fluvial de Capitanía de Puerto y Guardacostas, que mediante Resolución Directoral Nº 026-2015-MGP/DGCG de fecha 27 de enero del 2015, ordena el retiro de sus instalaciones.
“También hace caso omiso a la Fiscalía y demás entidades ediles ya que en numerosas ocasiones fue clausurado al no contar con los permisos de ley (Licencia de Funcionamiento, Plan de Seguridad en Edificaciones, Certificado Acústico, Sunat y otros), y persiste en su funcionamiento”.
Continúan diciendo los vecinos en el documento enviado a la Fiscalía: “Dicho local, está extendiéndose en total desacato al orden y procedimientos establecidos por nuestras autoridades, con total abuso a las normas Constitucionales del Estado, en lo que respecta a áreas Terrestre y Acuático.
Por eso nos dirigimos a usted ya desesperados y con miedo a represalias por parte de estas personas, ya que el domingo 3 de junio del 2018, en horas de la noche, varios vecinos al volver a sentir ese olor insoportable, presuntamente mariguana, más el alto volumen de música estridente bajaron a dicho local, a dar voz en son de protesta, ocasionando enfrentamiento verbal y físico entre nuestros vecinos y personal de dicho local, llamando a la Policía Nacional y Serenazgo de Maynas, ya totalmente cansados y mortificados por esta lamentable situación ocasionada por este bar posicionado y funcionando ilegalmente”.
En otra parte del documento los vecinos de la primera cuadra de Pevas señalan solicitar encarecidamente por lo ya expuesto, “no volver a otorgar permisos de ninguna actividad comercial en toda esa zona acuática y terrestre, a la persona de César Zárate, ya que colinda con varias casas y comercios turísticos y ha demostrado en reiteradas ocasiones no reconocer y respetar a las autoridades y entidades públicas”.
Los vecinos ha decidido hacer público todos los pormenores de esta vía crucis que vienen afrontando desde hace varios meses sin resultados favorables para sus tranquilidad, a pesar de existir documentos de años pasados que no se cumplen y es la solución al grave problema que viven a diario.
(Diana López M.)