Por: Lic. Luis A. Pinedo Piña
pinedopina@hotmail.com
Loreto es la región que tiene la tasa de matrícula más baja en el nivel inicial. Ésta solo alcanza al 63%. Es decir, un 37% de nuestros niños y nuestras niñas de 3 a 5 años ingresan al nivel primario, sin haber pasado antes por el nivel inicial. La política priorizada del Ministerio de Educación, orientada a universalizar la atención a niños y niñas de estas edades, pasa por un filtro que lo maneja el Programa Presupuestal por Resultados «Incremento en el acceso de la población escolar de 3 a 16 años a los servicios educativos de la Educación Básica Regular», el mismo que resulta bastante tedioso y no sintoniza con la urgente necesidad que tiene la región de subsanar esta brecha, a corto plazo. En la gestión del Profesor Jair Márquez Freitas, a iniciativa del director de Gestión Pedagógica, José Barletti Pascuale, se viene impulsando fuertemente la atención a este problema, que es uno de los factores que condiciona la obtención de logros de aprendizaje de nuestros estudiantes.
El Plan Educativo Regional para el 2014, recoge esta problemática y plantea soluciones con ingenio y sagacidad. El propósito dos de este Plan dice: «Universalizar la educación inicial y reposicionarla para que, su accionar, responda a la concepción y a las propuestas del Diseño Curricular Nacional y del Marco Curricular en construcción, ya que distorsiona frecuentemente los objetivos del nivel». El resultado dos del mismo manifiesta que: «En las comunidades indígenas, la educación inicial se lleva a cabo sobre la base de las sabias prácticas tradicionales de crianza». Indudablemente, esto se enmarca en una política de planificación, orientada a poner fin a este problema neurálgico de nuestro sistema educativo regional.
Sobre la base de este propósito y este resultado, se ha diseñado el proyecto «Universalización de la Atención y Educación de la Primera Infancia Indígena de Loreto en el 2014. Se pretende atender la demanda de PRONOEI indígenas contratando a 338 Promotoras Educativas indígenas, que tengan un amplio dominio de la lengua y sepan leer y escribir, las mismas que brindarán atención integral a los y las menores de seis años de su comunidad, desde el nacimiento, de manera itinerante, en estrecha relación con la madre y el padre de cada infante, incorporando las sabias prácticas tradicionales de crianza, con el aporte de las personas con mayor experiencia acumulada.
Esta iniciativa, cuenta ya con el aval del Gobierno Regional que, a través de la Gerencia Regional de Desarrollo Social, ha asegurado su financiamiento con el presupuesto que corresponde a las comunidades indígenas. Cada Promotora Educativa portará una mochila con un módulo básico de materiales y una cartilla elaborada por un equipo especializado en el tema. Como tareas fundamentales, organizará en forma periódica jornadas comunales con participación de los y las infantes, sus padres, abuelos y demás familiares. Socializarán en todo nivel, sus cantos, danzas y otras actividades, involucrando a toda la comunidad en la atención de la primera infancia. El Ministerio de Educación, por su parte, a través de la Dirección General de Educación Intercultural Bilingüe y Rural (DIGEIBIR), se empoderó de la iniciativa y se ha comprometido a capacitar a estas Promotoras Educativas y, en corto tiempo, proponer iniciativas de profesionalización docente a las mismas.
Dada la trascendencia de esta acción, como docentes, no nos queda más que felicitar esta iniciativa que dará un vuelco a la situación actual. En el futuro, ya no habrá niños y niñas en edad escolar fuera del sistema. Este ambicioso proyecto, no sólo pretende atender a la población escolar de 3 a 5 años, sino a todos los niños y las niñas menores de 6 años de las comunidades indígenas y, en un futuro muy cercano, a todas las comunidades rurales que carecen de este servicio. La meta es, en cada comunidad donde haya una primaria, esta debe estar acompañada de un Programa No Escolarizado de Educación Inicial (PRONOEI). Reto muy grande que, si se concreta tal como está planteado, nos ubicará a la vanguardia de las regiones que han universalizado la atención a la primera infancia con bastante éxito y hoy se ubican en los primeros lugares en las pruebas de medición que el Ministerio de Educación realiza.