Los trabajadores de las diferentes reparticiones estatales han salido en marcha nacional a rechazar el proyecto de ley del servicio civil. La presencia de los trabajadores afiliados a sus respectivas centrales ha sido masiva, total, aplastante a las aspiraciones del régimen de Ollanta Humala que pretende desconocer los derechos adquiridos y protegidos de los empleados públicos hasta por la Constitución del Estado.
Los puntos de las discrepancias están en el cuestionado proyecto de esta ley que establecería un período de prueba, es decir que todo trabajador que haya aprobado el concurso de méritos estaría sujeto a un período de prueba de 3 meses, que de no superarlo, la entidad estaría en su derecho de terminar la relación laboral.
Otro punto neurálgico que esgrimen los trabajadores, es que el gobierno en ningún momento ha tomado en cuenta a los sectores involucrados, al no haber sido llamados para conocer su posición a favor o en contra, sus discrepancias o sus aportes. Por eso, es que exigen una urgente reunión con el Primer Ministro antes que sea promulgada y se escuche la posición de los trabajadores a través de sus dirigentes.
Hay otras consideraciones que confluyen para que los trabajadores rechacen el mencionado proyecto de ley, como es la inclusión social, que no existirá mientras no haya igualdad en las remuneraciones y mientras un alto funcionario gane más que el mismo Jefe de Estado.
Entre líneas se ve que el proyecto de ley SERVIR, serviría políticamente al régimen para deshacerse de los servidores que no comulguen con las ideas del gobernante de turno y así ir creando una burocracia adicta al poder.
En realidad, estos ensayos no vienen por sí solos. Son el resultado de las influencias que estaría teniendo el régimen totalitario de Cuba que quiere extender su doctrina «exportando la revolución» como decían el Che Guevara y Fidel Castro.
Para eso han creado, a espaldas de la OEA, esa organización de países que hoy están gobernados por presidentes con ideas comunistas como Ecuador, Bolivia, Uruguay, Venezuela, Argentina y Perú. Cuidado que podemos volver al tiempo nefasto de la Revolución Peruana de Juan Velasco Alvarado.