- Comunicador “Chanako” se convirtió en el canal que unió y logró movilizar ayuda.
El pasado viernes 28 de febrero, la tranquilidad de la comunidad de Orellana, en el distrito de Vargas Guerra de la provincial loretana de Ucayali, se vio sacudida por un hecho angustiante: el pequeño Mateo Jesús, de apenas un año y medio, cayó en un pozo tubular frente a su casa.
En medio del caos y la desesperación de los familiares, la voz de un periodista local se convirtió en la herramienta clave para coordinar el rescate. Heli Tuanama, conocido como “Chanako”, inició una transmisión en vivo que no solo alertó a la comunidad, sino que permitió movilizar recursos y apoyo en tiempo real.
“Me levanté temprano, como todos los días, para realizar un perifoneo en la localidad. Al terminar, me dirigí a la municipalidad y, en el camino, encontré a los padres del pequeño Jesús. Estaban desesperados, buscando ayuda para sacar a su hijo del pozo”, recuerda Chanako. Sin dudarlo, el comunicador contactó a la policía y se trasladó de inmediato al lugar del accidente, donde el niño se encontró atrapado a varios metros de profundidad.
Sabiendo que cada segunda era crucial, Chanako subió su cámara y comenzó a transmitir en vivo a través de sus redes sociales. “Mi objetivo era que la comunidad viera lo que estaba pasando y que, quienes tuvieran cuerdas o cualquier material útil para el rescate, pudieran acercarse a ayudar”, explicó. La respuesta fue inmediata: los vecinos comenzaron a llegar con herramientas, sogas y linternas, mientras otros ofrecían su apoyo logístico.
El padre del niño relató que, mientras se bañaba en un pozo natural cercano, no notó que su hijo lo había seguido. “Solo escuché gritos y reconocí su voz pidiendo ayuda. Fue entonces cuando me di cuenta de que había caído en el pozo tubular”, narró al periodista. La comunidad, guiada por las indicaciones que Chanako transmitía en vivo, trabajó incansablemente en coordinación con rescatistas llegados desde Contamana y Pucallpa, Bomberos, Defensa Civil, la Marina, Policía, hasta lograr el rescate del menor con un morador que dio el impulso final del rescate. Luego el niño vía helicóptero policial fue trasladado junto a su papá al hospital regional de Pucallpa donde recibe atención especializada.
Respecto al comunicador, su labor se proyectó y conmovido por la difícil situación de la familia, utilizó la misma transmisión para solicitar apoyo económico a través de la aplicación Yape. En pocas horas, se logró recaudar más de 10 mil soles, dinero que fue entregado íntegramente a los padres del pequeño para cubrir cualquier necesidad tras el accidente.
El caso del pequeño Jesús no solo evidencia la importancia del periodismo en situaciones de emergencia, sino también el poder de las redes sociales como herramientas de acción y solidaridad. La intervención de Chanako fue determinante para que este rescate tuviera un desenlace exitoso, demostrando que la información oportuna y el compromiso con la comunidad pueden salvar vidas.
Finalmente, el Colegio de Periodistas del Perú de la región Loreto, otorgará a “Chanako” un reconocimiento por su labor incansable al transmitir por más de 20 horas los hechos que ocurrieron en torno al rescate del pequeño niño Mateo Jesús y que hoy permiten a una familia continuar unida. (K. Rodriguez)





