Juegan con la muerte. La Región pudo comprobar una vez más, la informalidad que existe en el trasporte acuático en el sector de Bellavista Nanay, donde a diario decenas de personas utilizan como medio de trasporte las pequeñas embarcaciones de madera para trasladarse a los diferentes pueblos y caseríos que se ubican a orillas del río Nanay.
Lo que llama la atención es que esta informalidad se registra a diario delante de la autoridad portuaria, que lejos de hacer cumplir con el reglamento se convierte en cómplice de esta informalidad.
Una de las cosas que salta a simple vista, es que ninguna de las embarcaciones de madera tienen chalecos salva vidas a la vista, y si los tienen no obligan a sus pasajeros a utilizarlos como medida de seguridad.
En común ver a diario a niños y madres con sus pequeños hijos en brazos embarcarse en estos botes e iniciar sus viajes sin tomar las mínimas medidas de seguridad, incluso en estos botes muchas veces se transporta bidones de combustible al lado de los pasajeros, cuyas vidas corren riesgos mientras permanecen al interior de estas embarcaciones.
La Región pudo captar varias fotografías, donde claramente se puede ver que lo último que existe en estos botes es seguridad, ya que en caso de ocurrir alguna desgracia, muchas personas, en especial niños, desaparecerían en las aguas del río Nanay. (GG)