- Loreto hasta ayer en la mañana, reportaba 10 casos confirmados.
- Desde ayer a las 8 de la noche hasta la madrugada, se inició el toque de queda en todo el país.
- Ciudadanos a intensificar voluntad y ponerle más paciencia a los días transcurridos.
- No hay que perder la esperanza que pronto todo volverá a la “normalidad”.
- La gente cree que la paciencia es pasiva, y no es así. La paciencia es activa. Es fuerza concentrada. La paciencia es el arte de tener esperanza. Alguien que tiene paciencia puede tener cualquier cosa que se proponga”.



Una de las tantas frases creadas sobre la paciencia, que es lo que más necesitamos en estos tiempos en que la mayoría de peruanos empezamos a desesperar por el número de casos de coronavirus que empiezan a debutar en territorio nacional.
Mas en territorio de la selva, que no está viviendo solo un aislamiento social en estos días, sino que vive permanentemente en un aislamiento geográfico histórico. Pues millones de soles han llegado para la conexión a la sierra y costa, pero éstos se diluyeron en la nada. Mejor dicho, no en la nada, se fueron a los bolsillos pestíferos de corrupción de unos cuantos.
Hoy en la coyuntura del coronavirus, hasta un ex presidente regional investigado por más de una decena de casos de alta corrupción sale a querer dar indicaciones de lo que se debe hacer en días de epidemia. El colmo. Cuando bien tuvo la oportunidad de haber invertido el canon millonario en obras perfectas de agua y desagüe para que todos los asentamientos humanos cuenten con el servicio y en estos días de coronavirus puedan afrontar el mal los más expuestos, que son los eternos pobres y muy pobres de Loreto.
TERCER DÍA DE ESTADO DE EMERGENCIA EN IQUITOS.
Ayer las calles amanecieron despejadas. Libres como para carrera de coches. Uno que otro vehículo era parado por los miembros de las fuerzas armadas y la policía nacional. Algunos canillitas siguen vendiendo algunas publicaciones en esquinas estratégicas. La gente sale a comprar para comer y de paso adquiere algunos diarios. Las mascarillas fueron las “estrellas”, mucha más gente usándolas luego que se ha informado que el virus anda por los aires.
Las calles en las noches se presentan desoladas, apenas las luces públicas les hacen compañía. Ayer con el toque de queda decretado desde las 8 de la noche, estarán más solitarias que un corazón ermitaño. Ayer la policía pidió documentos a quienes consumían alimentos en las esquinas de algunas calles.
Por el día los mercados son rodeados de policías a fin de permitir el paso a la gente para que compre sus productos alimenticios y se retire. La Av. La Marina, se muestra a sus anchas y muestra los huecos que aún no son reparados por las autoridades. Las plazas principales siguen mostrándose vacías.
En las inmediaciones del hospital regional la gente sigue llegando en menor cantidad, al igual que casos febriles en el hospital Iquitos. Gente vendiendo humarí 5 por un sol para el desayuno. Las panaderías han reducido el volumen del pan que acostumbran a producir. Pese a que el primer caso reportado de coronavirus está focalizado en el distrito de Punchana, se observó a varios conductores en sus motocarros. No tienen dinero para pasar el día a día. Un alto riesgo el que se corre.
Igual asentamientos humanos por la zona de Punchana, alberga a jóvenes que no son conscientes aún del mal, salen a jugar vóley o fútbol en la vía y encima se molestan cuando les toman fotos para retratar su descuido. Av. Putumayo por tramos con algunos motocarros, así como por el mercado la Norteñita.
Av. Quiñones despejada, Belén pocos comerciantes ofertando sus productos frescos para alimentación de loretanos. Calles despejadas en su gran mayoría, como la Palcazu donde se ubican los relojeros y los bomberos, que siempre están alertas a llamados cívicos. Jr. Próspero con presencia de pocos vehículos, pues a esas horas (11 am) por lo general es un hormiguero de gente, negocios abiertos y vehículos.
A continuar teniendo paciencia, a leer mucho en aquellas horas en que parezcan desmayar por algún tipo de aburrimiento. La lectura es la mejor y súper amiga en estos momentos en que en gran parte del mundo se viene obligando a las personas a quedarse por muchos días en el interior de sus casas. Como si habrían sido todos declarados “reos contumaces”. El tiempo pasa y todo lo desarreglado, lo vuelve a arreglar.