Temor y amiguismo

Hay varias frases para significar que nunca lo que se dice se hace, estas son algunas: jeta y baba, puro floro, gaita, pura letra, puro chamullo, puro bla bla bla. No sabemos cuál tomar para decir que nunca son verdad las dizque sanciones que se aplican a los maestros que incumplen sus deberes funcionales, que hacen lo que quieren sin obedecer las disposiciones, que los otros maestros, nombrados o contratados sí cumplen puntualmente por su bien y por el de sus alumnos. Y eso parece que existe en quienes tienen la autoridad suficiente para castigar las faltas en el sector educación, porque nunca hacen nada en ese sentido y si lo hacen no pasa de una leve amonestación. Temor o amiguismo parecen tener más peso que mantener la disciplina.

 

En la edición de ayer, nuestro diario informa sobre el comportamiento totalmente inaceptable de una maestra de la I.E. Loreto, quien estaría ligada a un conocido militante comunista, próximo al presidente del Congreso, y que por eso abandona su puesto y después quiere justificar su inasistencia de forma retroactiva, haciendo tabla rasa de las disposiciones vigentes.

 

En el caso de esta profesora, el director del colegio Loreto, Gabriel Pasquel Collantes, mediante oficio, primero le informa al director de la Ugel Maynas, Daniel Arirama Silvano,  de las constantes reincidencias de inasistencias y abandono de cargo de Úrsula Zegarra Carbajal. Pero, además, no es el único oficio enviado a Arirama, sino uno de 8, donde se le da cuenta que a la mencionada maestra parece no importarle ni la disciplina ni las normas emanadas de la DREL, por lo que le solicita se le destituya de su cargo en el Loreto y sea  reubicada  en otra institución educativa, porque está causando mucho daño a los jóvenes estudiantes de ese plantel.

 

Este tipo de cosas no pueden seguir dándose, peor aún luego de una prolongada paralización de las clases por la inundación y después por la huelga magisterial.  Los padres de familia están hartos de que sus hijos no reciben clases, que no se cumplan con los horarios y que se pierdan horas valiosas en actividades intrascendentes que deberían borrarse del currículo escolar.

 

Así como éste, hay muchos casos que no son denunciados por los directores, quién sabe por no pelear con sus maestros o por amistad, lo que no debería primar en estas situaciones donde se juega el futuro de los educandos. La autoridad de educación debería dar su total apoyo a las sanciones que la  Ugel Maynas aplique a quienes lo merecen, y no aceptar presiones de instancias superiores para dejar todo sin efecto.