Tango “Cambalache”

Enrique Santos Discépolo, poeta y autor argentino, compuso en el año 1934, el tango “Cambalache”, que ha sido musicalizado por varias orquestas e interpretado por muchos cantantes, siendo la versión más recordada y reconocida la del cantante Julio Sosa, reconocimiento que compartimos.
La letra de este tango era un gran anticipo a los cambios sociales y culturales que se venían venir con el nuevo siglo veinte. Sin embargo, lo que llama la atención es que la letra no se refiere específicamente a la sociedad argentina, sino que involucra de modo general a todas las sociedades humanas.
Recordemos algunos versos con los que se inicia su famosa letra:

El mundo fue y será una porquería, ya lo sé,
En el quinientos seis y en el dos mil también,
Que siempre ha habido chorros, maquiavelos, estafaos,
Valores y dobles; pero que el siglo XX es un despliegue
De maldad insolente, ya no hay quien lo niegue,
Vivimos revolcaos en un merengue y en el mismo lodo
Todos manoseas.

Es decir que no hemos cambiado ni adelantado nada y que el mundo sigue girando y siendo igual que siempre.
En esta otra estrofa nos adelanta el comportamiento de nuestra moderna sociedad:

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
Ignorante, sabio o chorro, pretencioso o estafador,
Todo es igual, nada es mejor; lo mismo un burro que un gran profesor; no hay aplazaos ni escalafón;
Los inmorales nos han igualao.
Si uno vive en la impostura, y otro afana en su ambición,
Da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos,
Cara dura o polizón.

Sigamos embelesándonos con esta magnífica letra y escuchemos esta estrofa de mucha actualidad:

Que falta de respeto, que atropello a la razón
Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón,
Mezclao con Toscanini va Scarface y Napoleón,
Don Bosco y La Mignonne, Camera y San Martín;
Igual que en la vidriera irrespetuosa, de los cambalache se ha mezclao la vida y herida por un sable sin remaches ve llorar la Biblia junto a un calefón.

En la que sigue, lo que dicen los políticos antiguos y los actuales:

Siglo XX, cambalache, problemático y febril,
El que no llora no mama y el que no roba es un gil,
Dale nomás, dale que va, que allá en el horno nos vamos a encontrar, no pienses más, sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrrao.

Y finaliza diciéndonos y advirtiéndonos que:
Si es lo mismo el que labura, noche y día como un buey,
Que el que vive de las minas, que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley.
Increíble anticipo a su tiempo y a los hechos que hoy estamos viviendo, los acontecimientos mundiales y el de nuestro país, nos anuncian cada día nuevas noticias de las embarradas de los políticos, de los congresistas y de las diversas autoridades que dicen administran justicia, simplemente, nos dan asco.