Sueño vial Napo – Putumayo

El eterno proyecto que ni las buenas intenciones del fallecido ex presidente de la República, Arq. Fernando Belaúnde Terry, pudo lograr su ejecución. Le puso mucho corazón, pero faltó exigir a sus funcionarios que lo ejecuten durante su período de gobierno.
Parece ayer, cuando en una plaza 28 de Julio totalmente llena de los entonces correligionarios de Acción Popular, simpatizantes y ciudadanía en general, asistió a escuchar al famoso, querido y carismático político peruano que con banderitas rojiblancas agitaban en señal de aceptación al visitante candidato a presidente de la República.
Está todavía en la memoria auditiva lo que le escuchamos decir que Loreto es la niña de sus ojos y que la carretera Napo – Putumayo será una realidad, para que junto a su esposa Violeta despierten luego de un descanso, en alguno de esos parajes amazónicos, y contemplen extasiados su belleza.
Frente a esta oratoria evocativa que caracterizaba a Belaúnde, la respuesta del público fue un enorme bullicio de aprobación entre gritos y fuertes aplausos que significaban desde ya en esos lejanos inicios de los 80, como ahora, la conectividad que promete desarrollo y la vinculación real, rápida y económica hacia esa zona del Perú olvidado por los gobiernos nacionales y regionales de turno.
Alguna autoridad regional que tomó en serio el tema de terminar su ejecución ya iniciada por el gobierno de Belaúnde, recibió la dura respuesta desde ministerios de Lima, que no estaba esa terminación de la obra en la prioridad del Estado, además tienen su canon petrolero, pueden hacerlo con eso. Pero ningún político tuvo el interés en sincerar esa situación, finalmente, hasta la fecha que sigue en nuestros más caros sueños esa importante carretera.
La línea de frontera del Putumayo es estratégica para el Perú, pero para las autoridades nacionales de turno no es de interés, ni de prioridad nacional como se puede evidenciar. Aunque, nuestros políticos tampoco la han luchado ni persistido en el reclamo de hacer realidad este proyecto.
Recordemos que la carretera Napo – Putumayo empezó a ser construida en la década de 1980; quedó paralizada en 1989, faltando sólo 12 cortos kilómetros para su culminación. En soles actuales, la inversión hecha durante el período del gobierno del presidente Fernando Belaunde supera los 300 millones de soles que, hasta la fecha, no produce beneficio alguno a la población. ¿Dónde están las autoridades políticas visionarias?