Por: Gonzalo López
Hicimos nuestros estudios universitarios en Chile, por lo que podemos dar fe que efectivamente sí existe rivalidad entre el país sureño y el Perú, sobre todo de ellos. En las aulas, de 28 alumnos, 4 éramos de Perú.
A tres de ellos, los chilenos les tenían un hambre desde el momento que, al presentarse, dijeron que eran de Lima. Al comienzo, a mí me masticaban pero no me pasaban, quizá a que les picó la curiosidad de saber que venía desde tan lejos.
Yo, agarraba un mapa del Perú y les apuntaba con mi dedo que vivía acá, en Iquitos. «De tan lejos viniste «huevón culeao», nos decían, y se reían. Poco a poco congeniábamos pero con los limeños nada, ni el saludo. «Esos peruanos no nos caen, tú sí porque no pareces de Perú», me expresaban.
Una vez se armó la bronca por un partido de Copa Libertadores, allá por el año 1994 si mal no recuerdo. Ahí salieron a relucir las palabrotas de los chilenos. «Gallina, maricones, igual que Miguel Grau y Alfonso Ugarte que se tiró al abismo de puro cobarde». Eso dolió. A partir de ahí, yo tampoco les hablé y me di cuenta que nunca dejará de haber diferencias entre peruanos y chilenos. Esa una de las tantas anécdotas que tengo para contar en mi estadía por el sur.
Cuando vives fuera de tu país, aprender a amarlo más. Chile me dio la oportunidad de valorar el Perú que me vio nacer.
Chévera la anécdota. Esos chilenos son una cagada, aunque debe haber gente buena también.
Saludos.