¿Seguridad para el 2024?

Un anuncio que venimos escuchando desde hace varias décadas, y sobre todo en campaña política es que la prioridad será en invertir el presupuesto público en salud y educación, hasta dando cifra porcentual.
Recordamos uno de las promesas que hablaba de designar el 6% del presupuesto a educación, y otro hasta de 15%, y uno por ahí que quiso perennizarse en el poder diciendo que enfocará el presupuesto en educación, tecnología y trabajo, pero nada, hasta quiso privatizar al sector educativo.
En la actualidad y tras el mensaje de la Presidenta de la República, Dina Boluarte, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, informó que los sectores prioritarios en el presupuesto público del 2024 serán salud, educación, seguridad, políticas sociales, agricultura e infraestructura, tal como lo dijo la Mandataria.
Sostuvo que se aumentará el presupuesto público (del próximo año) con responsabilidad y se optimizará el gasto estatal. “El 31 de agosto cerramos el presupuesto y debe aprobarse en dos o tres semanas”. También destacó que las nuevas autoridades regionales están ejecutando más presupuesto de lo que ejecutaban las anteriores autoridades.
“El Perú lo que necesita en el corto plazo es trabajo y que los ciudadanos puedan salir a las calles tranquilos, sin temores a que les roben”. El presupuesto histórico máximo de la policía es 250 millones (de soles) y se quiere superar ese monto, y también mejorar la capacidad de ejecución de la policía.
“Ya estamos separando en el presupuesto, los recursos para esta nueva policía”. Es parte de lo que viene declarando el funcionario, y desde ese punto es positivo, pero sin pecar de pesimistas, podemos afirmar que ya venimos escuchando lo mismo hace años y al final no se cumple a la altura de la gran necesidad del país, que creemos deber ser: educación, salud, alimentación, seguridad y trabajo; como lo más prioritario y que para atenderlo debemos cumplir con una austeridad total en gastos superfluos, y hacer caja, además utilizar todos los saldos, y no dejar a los gobiernos regionales y municipales a su libre albedrío en la utilización de sus presupuestos.
A utilizar saldos señores de gobierno nacional, y todo presupuesto de dónde se pueda jalar legalmente por la educación, salud y seguridad. Qué es eso de esperar hasta el 2024, qué les pasa, o sea, que nos sigan asaltando, intimidando, matando, etc., en unas ciudades como Iquitos casi tomadas por la delincuencia. El asunto es hoy, y el futuro inmediato.