El ámbito artístico de Loreto recibió con estupor la noticia, Orlando López Videira, el maestro del caricaturismo. LANDO nos dejó cuando menos lo imaginamos, pues lucía como siempre su facundia y prosa inmensurable que le permitía cosechar miríadas de amigos a los cuales en su mayoría los hacía modelos de su genialidad caricaturística .
Ahora que LANDO ha partido al lugar de donde no se vuelve, quienes lo conocimos sentimos que con él se ha ido un trazo genial del arte en nuestra ciudad, pues LANDO supo darle vida a sus trazos y travesuras gráficas con sencillez y mucho de genialidad, lo que hacía que quienes veían expuesta su imagen caricaturizada por nuestro artista, en diarios y revistas, reaccionaran festivamente ante el dominio del trazo que Lando plasmaba con alegría festiva en sus creaciones.
Nuestro Diario se jacta de haber sido por una prolongada temporada, el atelier de un hombre que nació para ser artista y para ser amigo, amigo de verdad; y eso fue para los que aún bregamos en la dura pero hermosa tarea de hacer periodismo; y que ahora lamentamos de verdad, con sinceridad, su temprana partida a la región de sombras de donde no se vuelve, pero su imagen permanecerá invívita en nuestro recuerdo, con la veneración y el respeto a que se hacen acreedores sólo los grandes personajes de la historia de un pueblo.
Aquí tenemos que reconocer que Lando ha dejado una lección de humildad en su trayectoria artística, su talento y don de gentes sin quererlo, con el transcurrir del tiempo será una guía para quienes como él abracen ese tipo de periodismo mudo pero elocuente como es la caricatura, pero tenemos que señalar que si bien su arte no tuvo una cobertura que permita llamarla prolífica, eso se debe a que Lando ha muerto antes de tiempo, cuando su tarea en este mundo aún requería de su talento creativo; sin embargo, para quienes lo conocimos y alternamos y trabajamos con él, seguirá siendo grande porque él supo obsequiarnos lo que constituye el más valioso legado de un ser humano: La amistad. Orlando López Videira, LANDO, descansa en paz.
Hasta cuando vamos a seguir permitiendo que nuestros artistas «vivos» muran en total ABANDONO. Yo personalmente no fui amigo de LANDO, pero reconozco su obra y glorioso talento. LANDO murió abandonado por sus supuestos «amigos» y en unas condiciones económicas deplorables. Ahora VEAMOS TODOS qué hace el gran «sumopontipice» Iván Vásquez Valera, para retribuir, en este caso a la familia, el gran legado y «BENEFICIO» que dejó a «Nuestra Región Productiva».
Cayo Vásquez
ESCRITOR y SOBREVIVIENTE
decia el gran Quino con su personaje mafalda «Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante.»
a todos nos compete reconocer en vida anuestros grandes talentos que de una u otra manera conviven con nosotros en nuestra vida diaria sobre todo con aquellos que nos nutren empuje y ganas de seguir adelante con su gran arte