Rabia

Primum non nocere
(Ante todo no hagas daño)

Por: Dr. Cesar Ramal Asayag
Especialista en Medicina de Enfermedades Infecciosas y Tropicales

El pasado 15 de julio un perro callejero entró en la casa de una mujer de 54 años, en el distrito de Chiguata, a media hora del centro histórico de Arequipa, y le mordió dos dedos de la mano izquierda. La señora espantó al perro y curó sus heridas como pudo, pero no le hizo mayor caso al asunto. El 12 de octubre, tres meses del incidente, después de sentir que las manos se le adormecían, sufrir espasmos al intentar beber agua y temer a las corrientes de aire, la mujer acudió de emergencia a un hospital. Pero era muy tarde. En el hospital regional Honorio Delgado Espinoza le diagnosticaron rabia humana avanzada, el virus se había extendido a varios órganos. El lunes pasado (hace una semana) ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero su salud ya se encontraba muy deteriorada y murió el miércoles durante la madrugada. (1)
El último caso de una persona que se infectó de rabia luego de ser atacada por un animal en una calle en Perú sucedió en el 2015, en la región de Puno. Se trata del undécimo caso peruano en una zona urbana en 23 años, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud. (1)
Recordar que, en Loreto, en 2016, esta enfermedad causó la muerte de 9 hermanos de la etnia achuar en la cuenca del Morona, situado en la provincia de Datem del Marañón. Los fallecidos vivían en la comunidad Yacuntich, en frontera con Ecuador, inicialmente se pensó que murieron a consecuencia de un presunto caso de contaminación por derramamiento de petróleo. No obstante, al comprobarse la mordedura del murciélago y el sangrado se determinó en los análisis del laboratorio que se trataba de la mortal enfermedad. El Instituto Nacional de Salud confirmó los casos de rabia silvestre. Aquel noviembre al menos 12 personas de la cuenca del Morona, en Loreto, fallecieron y varios estuvieron enfermos por causas que se desconocían. Ahora se sabe que la rabia silvestre afectó a la mayoría de las víctimas. (2)
La rabia es una enfermedad viral, que afecta a todos los mamíferos y accidentalmente a humanos mediante la mordedura de un animal infectado. El virus de la rabia infecta el sistema nervioso central, causando encefalopatía y muerte. Este virus ARN, pertenece a la familia Rhabdoviridae, género Lyssavirus. En el Perú, actúan como fuente de infección el perro y el murciélago responsables de la rabia urbana y silvestre, respectivamente. (3)
La rabia humana urbana y silvestre sigue siendo un problema serio en el Perú, siendo la de mayor importancia la rabia humana silvestre al haberse contabilizado 16 casos de rabia humana silvestre y solamente un caso de rabia humana urbana en Puno. Sin embargo, se mantiene la persistencia de la rabia transmitida por canes en la región Puno y Arequipa, siendo un riesgo potencial de diseminación de la rabia urbana a otras regiones y transmisión a personas.
En cuanto a la rabia silvestre en animales, fueron nueve las regiones con presencia de rabia transmitida por murciélagos. De estas, la región San Martín presentó la mayor incidencia de rabia en bovinos y equinos.
Se debe intensificar la vacunación antirrábica humana en comunidades indígenas amazónicas para lograr coberturas que aseguren la protección contra rabia silvestre. En lo que respecta a rabia animal urbana, es necesario fortalecer la vigilancia en la Región Lima y evaluar su cobertura inmunológica para evitar el ingreso de la rabia canina, tal como ocurrió en la Región de Arequipa. (3)
Prevención
Eliminación de la rabia canina
La rabia se puede prevenir administrando una vacuna. La vacunación de los perros, incluidos sus cachorros, es la estrategia más costo-eficaz para prevenir la enfermedad en el ser humano, porque se interviene en la fuente de infección. Además, se evita la necesidad de administrar PPE.
La educación sobre la conducta de los perros y la prevención de las mordeduras, tanto para los adultos como para los niños, es fundamental en todo programa de vacunación contra la rabia si se pretende reducir su incidencia en el ser humano y el gasto en el tratamiento de las mordeduras. (4)
Inmunización del ser humano
Hay vacunas antirrábicas muy eficaces que se administran para inmunizar a las personas expuestas y como prevención de la exposición. Se recomienda aplicar medidas profilácticas preexposición (PPrE) a las personas que desempeñan determinadas ocupaciones de alto riesgo (como el personal de laboratorio que maneja virus vivos de la rabia y similares), así como a las personas que realizan actividades profesionales o personales en las que puedan tener contacto directo con murciélagos y otros mamíferos de zonas afectadas por la rabia, como es el caso del personal que trabaja en programas de lucha contra las enfermedades animales y de los guardabosques que colaboran en estas tareas.
La PPrE también puede estar indicada para las personas que viajen al aire libre y las que vivan en zonas remotas donde la rabia sea endémica y haya poco acceso a los productos biológicos para tratarla. (4)

Referencias:

  1. https://elpais.com/sociedad/2023-10-18/una-mujer-que-fue-mordida-por-un-perro-callejero-muere-de-rabia-en-arequipa.html
  2. https://elcomercio.pe/peru/loreto/loreto-rabia-silvestre-provoco-muerte-indigenas-achuar-271077-noticia/
  3. https://boletin.ins.gob.pe/wp-content/uploads/2018/2018A%C3%B1o24(3-4)/a10v24n3-4.pdf
  4. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/rabies