- Está ubicada al fondo de la Av. Putumayo, cerca del parque Munich.
- Niños deben continuar con el reforzamiento de clases y bien alimentados.
Lo ideal para todo niño es crecer en un ambiente donde no le falte nada, con una educación de calidad que los prepare para la vida futura. Sin embargo, la realidad social es totalmente diferente en muchos hogares.
La mayoría de los niños llegan de familias disfuncionales y con muchos problemas, pero, aun así, acudían a la casa estancia “El divino niño Jesús” (antes de la pandemia) para reforzar sus tareas del colegio.
Este lugar de aprendizaje fue creado durante el gobierno local de Juan Carlos Del Águila Cárdenas, no fue sino hasta antes de la pandemia que dicha casa cumplía su labor y acogía a escolares de primero a sexto de primaria pertenecientes a la zona de La Pradera y que hoy en día sirve como almacén y comedor, pero los alimentos no se sirven ahí, sino que son llevados a sus casas.
“Los niños vienen de diferentes escuelas y aquí se les da alimentación y reforzamiento sobre todo en los cursos básicos como son matemáticas y comunicación. Anteriormente se enseñaba inglés con una profesora extranjera, pero por la pandemia no pudo venir.
Este es un programa de apoyo social sin lucro y es de gran ayuda para los padres sobre todo en esta población que es vulnerable y en los tiempos de creciente la zona se inunda y es de extrema pobreza.
El escenario es realmente triste y aquí los atendemos para que tengan una educación buena y alimentación balanceada que actualmente se les sigue brindando, pero solo puede venir una persona a recoger, cumpliendo los protocolos de seguridad y sin causar aglomeraciones” señaló Teddy Pinedo, encargado de la administración.
Muchas veces resulta muy fácil juzgar la vida de otras personas o exigir a los padres que los hijos tengan una educación de calidad, cuando no conocemos la realidad por la que millones de familias atraviesan y que día a día buscan de una u otra manera, mejorar el estilo de vida que llevan y sobrevivir ante los golpes tan duros que ésta les da.
Afortunadamente aún hay lugares como la Casa Estancia de Maynas “El divino niño Jesús”, que brinda apoyo a las personas más necesitadas, en este caso, apuestan por reforzar la educación de los niños que son el futuro del país y que están buscando un camino que seguir o una luz que les ayude a encontrar su sendero.
Se espera que para el próximo año ya se pueda brindar las clases presenciales. Así como la zona de La Pradera, en la ciudad de Iquitos hay muchísimas zonas vulnerables y olvidadas por las autoridades que albergan gran cantidad de niños en busca de una mejor educación, pues como lo dijo Pitágoras: “Educa bien a los niños y no será necesario castigar a los hombres”. (Texto y fotos: Micaela).