Protesta en el Corrientes

Con los acuerdos tomados en San Lorenzo, parecía que venía una etapa de buen entendimiento entre las organizaciones indígenas y el Estado a través de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en representación de la actual gestión del gobierno central.
Una vez más se generó una falsa expectativa y por un lado se inició una protesta tras el incumplimiento de la empresa Pluspetrol para la elaboración de proyectos de infraestructura y productivos (piscigranjas), y por otra parte en la implementación del plan es limitada la participación de los técnicos que representan a las federaciones y esto ocasionó otro quiebre a lo ya avanzado.
Sobre estos últimos hechos, hay un silencio total de la PCM ni para aclarar si es cierto lo que se dice y por qué está pasando, ni para desmentir, o tal vez explicar si hubo algún mal entendido. A esto llama diálogo el gobierno central que no viene a ser más de lo mismo de una conducta despectiva.
En el caso de la huelga indígena contra Pluspetrol que se desarrolla en el río Corrientes desde hace dos semanas por los pueblos Achuar y Urarinas, se trata del incumplimiento de un acuerdo asumido por la indicada empresa petrolera.
Esto de los incumplimientos a los acuerdos, no es ninguna novedad y ojalá la empresa saldría a explicar lo que está ocurriendo con, al parecer, su cambio de postura, luego de haber firmado un acta de compromiso que tiene el peso de cosa juzgada.
La misma actitud de la PCM que lamentamos, porque se juega con la expectativa de muchos peruanos indígenas amazónicos que están esperando se pueda hacer realidad los proyectos enfocados para solventar la alimentación de las familias, por lo complicado que es conseguir alimentos en un río contaminado. La flora y la fauna venida a menos como consecuencia de la irresponsable actividad petrolera.
Han dicho en diferentes medios de comunicación que la huelga indefinida continuará en la zona del Bajo Corrientes, hasta que obtengan una respuesta favorable por parte de la empresa Pluspetrol.