PROPUESTA PARA SARAMIRIZA Y PIJUAYAL

Es bien difícil que pueda asistir al concilio del próximo jueves 20 convocado por el frente de defensa de Loreto. Es más difícil, aún en el supuesto negado, que  pueda estar parado dos horas escuchando una evaluación de un paro sin goles a nuestro favor. Esperamos que las personas que concurran vayan dejando sus rencores en otro lado, sus ansias de poder en sus casas o en el local de sus partidos. Por primera vez piensen en Loreto. Lleven algo concreto. No lleven esas barras bravas que son capaces de acallar las voces discordantes de los que piensan diferente.  De no haber oposición para debatir, para hacer pensar y reflexionar, todo sería como en el libro de Orwell, 1984, un solo pensamiento al estilo del gran hermano del libro. Por eso quiero, por intermedio de este diario regional, enviar una propuesta concreta sobre Saramiriza y Pijuayal. Así como estamos, mal alimentados, sin armas (tendríamos que llevar nuestras baladoras), poshecos, entecos, sin tecnología de guerra, no le vamos a ganar nunca a los ecuatorianos. La estrategia tiene que ser diferente. ¿Se acuerdan de la guerra de los seis días y lo que ocurrió después con  los terrenos ocupados por los israelíes? Bien, si es cierto que no vamos a ir pelear para derramar nuestra preciosa sangre (de muchos casi con 9 de hemoglobina) hagamos lo que hicieron los gobernantes de Israel con las zonas ocupadas: colonicemos estos terrenos con proyectos modernos y productivos de verdad. Que los que vayan a vivir en esas zonas se comprometan a no venir a Iquitos, sólo de paseo y a gastar su dinero con el producto de lo que venden. Que se construyan ciudades con comodidades para los colonos, con cines, con campos deportivos, con vías de comunicación hacia sus chacras, con buenos colegios, con profesores permanentes, con fábricas de transformación de productos que producen, con hospitales y médicos de buena calidad, etc.  y, por supuesto con una pequeña fuerza armada que cuide los intereses de la región y de los productores. Nosotros estuvimos en ambas zonas hace 20 años, más en Pijuayal, donde asesoramos la construcción de un estanque piscícola. Es una tierra fértil, tiene quebradas y a lo mejor dentro de pocos años encontramos petróleo para explotarlo sin contaminar y con justicia social. Han transcurrido doce años de la firma de un convenio con el Ecuador, y estamos perdiendo el tiempo. Cuando ya existan poblaciones peruanas en la zona, bien atendidas por el gobierno central y regional,  podemos hablar de patriotismo. Esta es la idea. Una idea (el origen de todo proyecto) que tiene que ser desarrollado en un perfil.  Yo les puedo asesorar y elaborar con un proyecto de desarrollo integral para la zona, con un sueldo similar a lo que gana algún asesor extranjero del Gorel, porque el artista no vive de aplausos ni de vivas, eso sí me prometen no robar mi proyecto como sucedió en otra oportunidad con el paiche de palo seco, que se fue a parar en manos de sicilianos por obra y gracia de un  cubanito. Hagamos una colonia moderna, con zonificación ecológica y económica. En estos momentos profesionales y técnicos del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana tienen tecnología moderna para hacer esta labor y con el concurso de otros profesionales de nuestras universidades y de los gobiernos municipales y regional e independiente, tracemos una nueva historia de conquista de la Amazonía peruana, que esté en armonía con la naturaleza y que mejore la calidad de vida de los pobladores. Generemos trabajo para miles de jóvenes que se encuentran pateando bidones, miles de jóvenes que tienen que dedicarse a delinquir con el pretexto de seguir el mal ejemplo de algunos gobernantes.  Un proyecto real, digno, productivo y humano,  con una ciudad para vivir con comodidad, con justicia social. Con sus campos de producción para seguridad alimentaria (chacras, piscigranjas, cochas, etc.) y con alta rentabilidad al vender.  Tecnología validada existe en nuestros centros de estudios superiores y tecnológicos y  particularmente en el IIAP. Ahora no hay el problema de venir a la ciudad para comunicarse, instalar medios de comunicación satelital que puedan conectar a los colonos con el  mundo entero. No estar proclamando, vamos a colonizar Saramiriza y Pijuayal, así por así; que se elabore un proyecto, creo que existe dinero de cooperación internacional que algunos peruanos (que gritan en las calles su patriotismo) están asesorando, disimuladamente,  a los ecuatorianos y a paisanos que viven en la frontera y ya se están llevando a cabo. Eso de decir vamos a instalarnos en tal sitio, sin  tener el apoyo económico del gobierno regional y de los locales, es una locura. Ir a vivir en tambos sin luz, sin agua potable, sin medios de comunicación, nos va a hacer más vulnerables a nuestros hermanos ecuatorianos que nos van a comer con cáscara y todo. Hagamos por una vez algo inteligente, dejemos las pasiones en nuestras oficinas o en otro sitio. Hagamos lo que hicieron los colonos israelíes, produzcamos riqueza en los campos de trabajo, que los colonos sean verdaderos defensores de la patria, pero, en buenas condiciones. O si no quieren hacer como los anteriores, hagamos como lo hacen los chacareros del campo de los Estados Unidos de Norteamérica (farmers les dicen) que producen riqueza en sus campos y luego lo venden a las grandes ciudades y lo gastan en los city tours. Ojalá que escuchen o lean este comentario. Es gratis.

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