-Para que el Estado invierta fuertemente en la lucha contra el narcotráfico
La presencia del narcotráfico en la región Loreto no es novedad. Tampoco es novedad que las autoridades poco o nada pueden hacer para erradicarla por completo debido a la falta de logística.
Los últimos acontecimientos de violencia y sangre en Ramón Castilla han hecho que varios pobladores se refugien en sus casas y que las autoridades manden a cerrar las escuelas.
El gobierno central ya tiene conocimiento de esto y hasta le van a pedir explicaciones al propio ministro del Interior, Octavio Salazar. Todos ya saben la crítica situación, pero nadie hace nada.
Sin embargo, algunas autoridades loretanas han planteado que se declare a la región como zona cocalera al igual que el Huallaga y el Valle de los Ríos Apurímac y Ene.
«He informado al director general de gobierno interior lo que ha sucedido. Necesitamos el apoyo de los medios para no magnificar la situación y reestablecer la calma porque la Policía está tomando cartas en el asunto.
Comparto la idea del Fiscal Superior, doctor Gallo, quien sugirió que Loreto sea declarada zona cocalera para que puedan ingresar mayores recursos económicos así como en el Huallaga o en el VRAE, con la finalidad de erradicar definitivamente estos cultivos», señaló el gobernador, Edmundo Espíritu.
Sin duda, la ausencia del Estado en la zona de frontera propicia las actividades ilícitas como la producción de coca. El representante del ministerio del Interior lo reconoce, pero ya se debe hacer algo.
«Los programas sociales llegan. Al menos he consultado con el jefe del Pronaa y me ha dicho que sí están atendiendo a las zonas de frontera. Somos conscientes que el apoyo no es suficiente, hay que reconocer que hay lugares desatendidos», manifestó. (MC).