Proética felicita y reconoce importante logro de Mari Luz Canaquiri lideresa Kukama

  • Defensora ambiental de los recursos naturales y territoriales.

“Felicitamos a Mari Luz, madre de nuestra monitora de la red Anticorrupción Forestal de Loreto, Cynthia del Águila Canaquiri, por haber recibido el prestigioso Premio Goldman, conocido como el “Nobel Verde”.
Este galardón reconoce a quienes lideran la defensa del medio ambiente y la lideresa indígena Mari Luz, es un ejemplo poderoso de lucha y dignidad en la Amazonía peruana. Su voz protege la vida, los bosques y los derechos de los pueblos indígenas”, señala Proética.
Mari Luz Canaquiri, representante de federación de mujeres indígenas Kukamas de Loreto, ganó el Goldman Environmental Prize por defender al río Marañón
Mari Luz Canaquiri Murayari, lideresa del pueblo Kukama en la Amazonía peruana y presidenta de la federación de mujeres indígenas kukama Huaynakana Kamatahuara Kana, acaba de ser reconocida con el Goldman Environmental Prize 2025, o conocido popularmente como el “Premio Nobel Verde”, el más importante premio mundial en defensa del medio ambiente.
En marzo de 2024, Mari Luz y las mujeres de la federación Huaynakana lograron una sentencia histórica: por primera vez en la historia del Perú, un río fue reconocido como sujeto de derechos. El tribunal declaró que el Estado había violado esos derechos, ordenó frenar los derrames de petróleo, exigió la elaboración de un plan de protección para toda la cuenca y reconoció a los pueblos indígenas, y en especial a las mujeres kukama, como sus defensores y representantes.
“El río es sagrado para el pueblo Kukama, quienes creen que sus ancestros viven en el fondo del río”, se lee en el perfil oficial publicado por Goldman Prize. Esa espiritualidad y vínculo profundo con el territorio es lo que ha guiado la lucha de Mari Luz, nacida en la comunidad de Shapajilla, en el distrito de Parinari, región Loreto. Desde joven fue testigo de cómo los derrames de petróleo enfermaban a su pueblo y mataban a los peces, base de su alimentación.
La historia de su liderazgo comenzó en el año 2000, tras un gran derrame; en 2001, fundó la federación Huaynakana. Desde entonces, ha trabajado para empoderar a las mujeres indígenas kukama, dándoles el valor para alzar sus voces frente al Estado y las empresas.
Desde entonces, Huaynakana creció hasta articular a 29 comunidades del pueblo Kukama y se convirtió en una de las voces más firmes frente a la contaminación y los proyectos que amenazan al río Marañón. En 2021, con el apoyo de organizaciones como el Instituto de Defensa Legal (IDL), International Rivers y Earth Law Center, iniciaron la demanda para que el Marañón fuera reconocido como entidad con derechos propios.
La sentencia llegó en 2024 y fue un hito para el Perú y el mundo en la lucha por los derechos de la naturaleza. “La decisión proporciona un nivel sin precedentes de protección legal para el río”, destaca el Goldman Prize, y ha servido de inspiración para que otras comunidades indígenas en el país inicien procesos similares.