PRITE Iquitos aún espera aportes para mejorar sus ambientes

  • En este lugar reciben con amor a niños con discapacidad de 0 a 3 años, dentro de la educación básica especial.

Nadie que pase por la Alameda Iquitos, deja de ver el abandono en que se encuentra el local del Programa de Intervención Temprana en Educación Especial (PRITE-Iquitos). “Creciendo y atendiendo con amor y paciencia” dice su slogan al ingreso de la casa donde hace décadas funcionaba la UGEL Maynas, Cdra. 2 de la calle Raimondi.
En el lugar recuerdan que el Gorel tiene un compromiso de atención pendiente y esperan que se les priorice por la situación delicada en la que se encuentran en varios aspectos de la infraestructura, que no permite una atención de calidad para los menores especiales.

Hilmer García Vela, directora del Prite Iquitos, contó que ahí atienden a niños especiales de 0 a 3 años. Que cuentan con 8 tutores terapeutas físicos, psicólogos y docentes en educación primaria. “Los menores vienen según el horario de las tutoras, los atienden por 45 minutos, a ellos los acompaña su mamá o apoderados. Los lunes y miércoles, los días viernes tenemos la sesión grupal de los dos horarios. La municipalidad de Maynas nos dona leche y harina, esta es repartida a las madres de los menores.  
En tanto del Gorel, están esperando la donación de materiales, sillas, escritorios, mobiliario, etc. Así como ventiladores que por el intenso calor no les permite trabajar, el bochorno por la alta temperatura es una limitante en la atención a los pequeños especiales.
Concluyen, que en realidad necesitan la refacción de todo el local del PRITE, cuando llueve todos los materiales se mojan, peor cuando es en la noche. El cielo raso está bastante deteriorado, las paredes de madera se rompen, los baños no tienen agua, tienen que juntar en baldes porque no hay tanque elevado y lo más peligroso son los cables que están desde que era la Ugel Maynas, cualquier momento puede haber un cortocircuito.
El ministerio da un aporte para el mantenimiento anual de 3,200 soles, monto con el que se puede hacer muy poco, como cambio de focos que se paran quemando por la antigüedad de los cables, arreglar una puerta, entre otras pequeñas cosas, no da para más. Piden a la Ugel dice que no hay presupuesto, piden a la gerencia de educación, también responde que no hay dinero.
Hay un presupuesto para educación básica especial, PPR 106. Señalan que ya han enviado el requerimiento y hasta la fecha nada se cumple. Están muy olvidados como educación básica especial, se les da muy poca importancia.
Informaron que se trata de familias muy humildes las que vienen desde la ribera, de los alrededores, ellos son de bajos recursos y a veces no tienen ni el pasaje para traer a sus hijos. En esos casos los especialistas van a sus casas, asumiendo de sus propios recursos. La Ugel y Grel no apoyan, se sienten muy abandonados. Contó la directora. (Luz Marina Herrera Lama).