- Agricultores denuncian ataques con machetes y piden garantías a las autoridades.


Vecinos del asentamiento humano Las Brisas, ubicado en el kilómetro 7.5 de la carretera interprovincial Iquitos – Nauta, denunciaron haber sido nuevamente víctimas de amenazas por parte de presuntos traficantes de terrenos. La comunidad vive atemorizada ante los constantes hostigamientos que ponen en riesgo su seguridad y permanencia en el lugar.
El último hecho se registró cuando los agricultores Pedro Salinas y Emérita Rodríguez realizaban labores en su chacra. En ese momento, un grupo de al menos 20 personas, encabezadas por un sujeto que se presentó como supuesto dueño del predio, irrumpió en la zona portando palos y armas blancas, exigiendo a la pareja que desalojara el terreno.
De acuerdo con el testimonio de las víctimas, al negarse a abandonar la parcela fueron rodeados e intimidados con machetes y amenazas de muerte. La situación se tornó crítica debido a la superioridad numérica de los invasores, quienes intentaron forzar su retiro mediante la violencia.
La rápida intervención de una vecina, que escuchó los gritos de auxilio y alertó a los demás moradores, evitó que la agresión pasara a consecuencias más graves. Sin embargo, los agricultores resultaron con golpes y cortes en el rostro, producto de los ataques recibidos durante la confrontación.
El ataque ocurrió en una zona ubicada a unos 20 minutos monte adentro del asentamiento, lo que dificultó la llegada de apoyo inmediato. Cuando los vecinos lograron ingresar al lugar, encontraron a la pareja ensangrentada y visiblemente afectada por la violencia de los presuntos traficantes.
Ante esta situación, los habitantes de Las Brisas exigen la intervención urgente de las autoridades policiales y judiciales, además de la presencia constante de patrullaje en la zona para evitar nuevos episodios de violencia. Señalan que la falta de acción estatal ha permitido el avance de estos grupos que operan con total impunidad.
Los pobladores también demandan garantías personales para proteger sus vidas y las de sus familias. Advirtieron que, si algo llegara a ocurrirles, responsabilizan directamente a los presuntos traficantes de terrenos que vienen acosando a los moradores del asentamiento humano. (K. Rodriguez)





