Con intervenciones artísticas se desarrollará la procesión y velada del «Niño Jesús de la Caja» y la «Niña Julieta del Pescado», promovido desde hace 6 años por la asociación cultural «La Restinga», por los derechos de niños/as, adolescentes, quienes acompañados por adultos sensibilizados marchan por las calles de Iquitos y navegan por Belén inundado, llevando en andas ambas imágenes, en una procesión festiva y al mismo tiempo reivindicativa, sin lugar a duda.
La procesión del Niño Jesús de la Caja sale de Raymondi Nº 254 a las 3:30 pm. La procesión de la Niña Julieta del Pescado sale de la Plazuela de Belén a las 3:30 pm, encontrándose ambas procesiones en la calle Próspero, para luego dirigirse al local de la Restinga ubicado en la Raymondi.
La velada del Niño Jesús de la Caja y de la Niña Julieta del Pescado será en el frontis a las 6:00 pm.
«Los participantes preparan intervenciones artísticas que acompañan la procesión y/o se muestran en lo que denominamos «velada». Hasta la fecha se habían realizado los talleres previos de sensibilización y creación con los usuarios de los diferentes proyectos institucionales, facilitados por nuestros educadores. Actualmente se cuenta con un importante grupo de niñas/os y adolescentes ex usuarios de proyectos que desean continuar con lo aprendido, ejerciendo el rol de promotores en su comunidad y en toda la ciudad; lo que posibilita darle sostenibilidad al trabajo planteado, pues se cuenta con un grupo ya sensibilizado de NNA con la motivación para trabajar», precisa Natalia Power, responsable del desarrollo de la actividad y educadora de La Restinga.
Refiere que en Iquitos, a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo se les vulneran derechos relacionados con la identidad, educación, salud y buen trato, esta situación se agudiza cuando hablamos de NNA que trabajan.
La intervención busca visibilizar a los niños, niñas y adolescentes y su problemática e invitar a la población en general a asumir la defensa de sus derechos como tarea colectiva. En este contexto se apuesta por la construcción de una ciudadanía consciente, responsable que reconozca en su infancia y adolescencia un patrimonio valioso al cual proteger y hacer feliz, pues la felicidad siempre es posible, es la única que no discrimina.
«El arte y diversas manifestaciones culturales pueden ser efectivas herramientas para el desarrollo de ciudadanía: En la experiencia de trabajo dentro La Restinga se han utilizado con éxito estas herramientas, consiguiendo despertar conciencia, promover acciones y generando corrientes de opinión en favor del respeto, la inclusión y el acceso a los derechos de todos y de todas. Por eso las acciones propuestas, cuentan con la garantía de una vasta experiencia previa». (MIPR)