Primum non nocere
(Ante todo no hagas daño)
Por: Cesar Ramal Asayag, Dr.
Especialista en Medicina de Enfermedades Infecciosas y Tropicales
El hombre ha venido usando las plantas medicinales desde la Prehistoria, apareciendo en pinturas rupestres y en los primeros escritos. A la cultura egipcia se le atribuyen las primeras prescripciones médicas basadas en plantas medicinales, así como la creación de los jardines reales. Otras grandes culturas han tenido importantes aportes en la salud: en China surgió la primera obra de medicina en el mundo y a ellos se deben los jardines botánicos como mecanismo de preservación de las plantas; en Grecia, Hipócrates planteó las bases de la ciencia médica; en Roma se desempeñó el médico Claudio Galenus, considerado el padre de la Farmacia, surgiendo los medicamentos galénicos; y del África provienen numerosas plantas para tratar diversas enfermedades. La medicina tradicional ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como todo el conjunto de conocimientos, aptitudes y prácticas basados en teorías, creencias y experiencias propias de diferentes culturas, sean o no explicables, utilizadas para mantener la salud, así como para la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de enfermedades físicas o mentales. En algunos países, como es el caso de Perú, la medicina tradicional se ha articulado a la medicina complementaria (MC), definida como un amplio conjunto de prácticas de atención de salud que no forman parte de la tradición ni de la medicina convencional de un país dado ni están totalmente integradas en el sistema de salud predominante.
Los principales mercados de plantas medicinales son los países desarrollados (Alemania, China, Japón, España, Estados Unidos, Francia, Italia y Reino Unido), procediendo la materia prima de China, Alemania, Nepal, Sri Lanka, Bulgaria, Chile y Argentina. El mercado de estos productos generó ventas por unos 30 mil millones de dólares en el año 2000, calculándose una tasa de crecimiento de 5 a 15% anual, según las regiones. Según el Ministerio de Agricultura de Perú, el 45% de las plantas exportadas proceden de la Amazonía, el 39% de los Andes y el 16% de la costa del país. Y el mayor porcentaje de ellas son extraídas de su hábitat natural: 107 especies naturales vs 13 especies cultivadas. Entre ellas, la maca supone la planta bandera de exportación, siendo sus principales mercados Estados Unidos (35.9%) y Hong Kong (8.93%) al 2017, según Promperú. Las tendencias de uso de plantas medicinales en el país indican que casi el 80% de la población conoce el uso de la fitoterapia como recurso medicinal. Se ha verificado que el 76% de los asegurados de EsSalud están dispuestos a recibir tratamiento con plantas medicinales, mientras que cerca de 90 000 asegurados por año ya utilizan los servicios de MC, enmarcados en los 83 centros de atención de MC que existen en Perú. La investigación en MC a nivel mundial se concentra en Norte América y el Sudeste Asiático (con 26.94% y 26.39% de publicaciones científicas), seguidos de Europa (22.15%). Por su parte, América Latina realiza un 6.05% de las publicaciones en esta temática. Y son la fitoterapia y la herbolaria las ciencias que acaparan la mayoría de entradas de investigación en MC.
Las regiones andina y amazónica del Perú tienen prácticas de conservación del conocimiento tradicional y cultural del uso de las plantas medicinales, empleando técnicas como el diálogo de saberes intergeneracionales. El establecimiento de reservas etnomédicas en las regiones permitiría a su vezrevalorar en las comunidades un área reservada para la conservación y transmisión del conocimiento sobre las plantas medicinales. Adicionalmente, es necesaria la creación de bancos de germoplasma que permitan la preservación de la gran variedad de flora etnomedicinal del país. A pesar de la amplia utilización de las plantas medicinales por la población, aún se desconoce o no se aprovecha la utilidad de muchas especies, lo que demuestra la necesidad de invertir en investigación bajo parámetros científicos modernos y siguiendo las normas éticas internacionales. Buscando afrontar problemáticas acuciantes como la desaparición de muchas especies, en el país , a la fecha se han creado, siete jardines botánicos, así como existen siete herbarios reconocidos a lo largo de la geografía.
Entre las plantas medicinales peruanas, la maca (Lepedium meyenii. Walp) es la que cuenta con mayor número de estudios farmacológicos publicados. De ella se han analizado niveles químicos de sustancias como alcaloides, así como se ha dilucidado la interacción con receptores, con especial implicancia en el tratamiento de la osteoporosis, el cáncer de próstata y las enfermedades renales. Asimismo, su efecto en el incremento del deseo sexual también ha sido ampliamente caracterizado mediante investigaciones nacionales. En número de investigaciones publicadas le sigue el matico serrano (Jungia paniculata), del cual se ha evaluado su efecto antioxidante (in vitro) y el antiinflamatorio (en roedores). A continuación aparece la hierba santa (Piper auritum) y su comprobado efecto analgésico (en ratones), así como el efecto antiinflamatorio (in vitro). También hay abundante literatura sobre la sangre de grado (Croton lechleri), con estudios sobre su efecto antiulceroso (in vivo) y cicatrizante (in vitro). Destaca también la uña de gato (Uncaria tomentosa), con sus efectos como inmunoestimulante, citotóxica, antiinflamatoria y antioxidante (in vitro), y como antiartrítico (algunos estudios clínicos en humanos). Y, finalmente, el chuchuhuasi (Maytenus macrocarpa), habiéndose estudiado su efectos antipsicótico y analgésico (en roedores).
En Perú la infraestructura para la investigación en farmacología es aún escasa. En cuanto a la fase pre-clínica, se carece de la tecnología para aislar moléculas de plantas medicinales y de tecnologías computacionales para proponer nuevas moléculas, así como sólo se dispone de acceso a animales menores para los análisis de seguridad y eficacia de las plantas. A fin de profundizar en el estudio de las plantas medicinales, se debe sistematizar la información disponible hasta el momento y generar una clara priorización de plantas emblemáticas del país a estudiar de manera comprensiva, evitando la dispersión de esfuerzos y desaprovechamiento de recursos.
Referencia: Organización Panamericana de la Salud. Situación de las plantas medicinales en Perú. Informe de reunión del grupo de expertos en plantas medicinales. (Lima, 19 de marzo del 2018). Lima: OPS; 2019.