-¿Cuándo van a cambiarla?
Ya ni parece campo sintético, sino de cemento. El plástico del estadio Max Augustín está totalmente matado, y eso se viene diciendo desde hace varios meses pero los responsables hacen oídos sordos, o sino emplean la fácil salida con la frase «no hay plata».
El sábado pudimos comprobar cómo está de dura la cancha y que apenas pones tu mano, todo el caucho sale. Hasta una alfombra es más blanda. Por esa razón es que los jugadores se paran lesionando de los tobillos y talones.
Ya deberían arreglar ese campo, aunque lo mejor sería que se coloque una cancha de gras natural. ¡Urgente!