Aureolado por su interesante propuesta que busca disminuir o anular el armamentismo en la región, el presidente Alan García recibió en palacio a la Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillari Clinton, con quien luego de su insistente pedido ante la XL Asamblea General de la OEA, de reducir la adquisición de armas por parte de los países de la región latinoamericana, la continuó en el interesante diálogo con la máxima representante del gobierno norteamericano.
La citada funcionaria manifestó su concordancia con Alan García en el tema, sumándose así al sentimiento de Colombia, Ecuador y Chile que apoyan la iniciativa peruana.
En interesante declaración, la señora Clinton expresó el reconocimiento norteamericano al gobierno peruano por el avance del Perú en materia de exclusión económica, reducción de la pobreza y aumento de oportunidades para los peruanos y sobre todo por la propuesta del gobierno peruano, de reducir el gasto en armas.
En declaraciones a la Agencia Andina, en excelente alocución el diplomático chileno Alfredo Moreno, señaló que con la reducción de gastos en armas, se aseguran recursos para aumentar nuestra competividad económica y ampliar las oportunidades; » que todos hablemos de la misma manera, para que los números signifiquen lo mismo, creemos que es el primer paso para tener confianza mutua y que eso signifique tener un nivel menor de armamento de todos los países en mediano plazo».
Asimismo, en su discurso ante los miembros de la OEA, Alan García fue enfático en su mensaje de paz, insistiendo en que su posición está respaldada por el nombre de la cita que dice «Paz, Seguridad y Cooperación en las Américas». A tal meta apunta la iniciativa peruana que motivó diversas reacciones entre los funcionarios de las naciones asistentes a dicho cónclave político internacional.
Como se puede apreciar, el presiente García ha dado forma a una nueva ecuación de paz en las Américas, que ha sido recibida con beneplácito en las naciones involucradas en la estructura americana; y en ello estimamos que los peruanos, sin distingo de credo político, deben aunar principios, ideas y conceptos, así como acción conjunta, para lograr que una nueva era de paz sea el distintivo de la América unida que soñaron nuestros próceres.