- Denuncian falta de insumos, deterioro de la infraestructura y desatención por parte de la Gerencia Regional de Salud.
Personal médico, enfermeras, técnicos y vecinos de la zona baja del distrito de Belén realizaron ayer una protesta frente al centro de salud de Belén, ubicado en la calle Blasco Núñez. Con carteles en mano y bajo un sol intenso, los manifestantes denunciaron la falta de insumos médicos básicos, así como las precarias condiciones de infraestructura en las que diariamente se atiende a cientos de pacientes.
Según señalaron, el establecimiento se encuentra en una situación crítica: ambientes deteriorados, mobiliario en mal estado y escasez de medicamentos son parte de los problemas que enfrentan tanto el personal como los usuarios. “Estamos cansados de trabajar sin los recursos mínimos. La salud de la población está en riesgo y nadie hace nada”, expresó una enfermera durante la manifestación.
El administrador del centro de salud, Frank Shapiama, explicó que desde hace varios meses vienen presentando oficios y pedidos formales a la Gerencia Regional de Salud de Loreto (GERESA) para el abastecimiento de materiales y equipos médicos, pero hasta el momento no han recibido ninguna respuesta concreta. “Estamos trabajando con lo mínimo, sin los insumos necesarios para atender adecuadamente a los pacientes. Es una situación insostenible”, declaró.
Los pobladores que participaron en la protesta también expresaron su molestia ante lo que consideran una falta total de compromiso de las autoridades. Denunciaron que tanto el interior como los exteriores del establecimiento requieren limpieza y refacción urgente, pues la humedad, el moho y las filtraciones representan un riesgo sanitario para los usuarios. “Este centro de salud está abandonado, parece cualquier cosa menos un lugar para curarse”, comentó una vecina de la zona.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por el propio establecimiento, el centro de salud de Belén atiende a cerca de 19 mil personas, entre los residentes de la zona baja y los pobladores de caseríos cercanos como 9 de Octubre, Progreso y La Luz del Oriente. La alta demanda de pacientes y la falta de recursos han provocado largas esperas y limitaciones en la atención médica, generando creciente malestar entre la población.
Durante la protesta, los manifestantes realizaron un plantón simbólico de varias horas y bloquearon parcialmente la vía para visibilizar su reclamo. Algunos portaban pancartas con frases como “La salud no puede esperar” y “Queremos atención digna, no abandono”, mientras pedían la presencia de representantes de la GERESA para dialogar y buscar soluciones inmediatas.
Finalmente, los trabajadores y vecinos advirtieron que radicalizarán sus medidas de lucha si la Gerencia Regional de Salud continúa ignorando sus pedidos. Exigieron la intervención del Gobierno Regional de Loreto y del Ministerio de Salud, recordando que el derecho a la salud es una obligación que el Estado debe garantizar. “No pedimos lujos, pedimos respeto a la vida y condiciones dignas para atender a nuestra gente”, concluyó Shapiama ante los medios de comunicación. (K. Rodriguez)
