Lo que viene sucediendo en las últimas horas en nuestro país con las marchas de protesta en diversas regiones, hace constar una vez más que tenemos una patria dividida, y que muchos que sienten y saben que están excluidos de la oportunidad de un real desarrollo, pero que también sienten que es necesario un diálogo que conlleve a acabar con todo lo que nos divide.
Muchos dirán que eso es una utopía, pero no es tanto así, se puede lograr una sociedad más equitativa con los planes de desarrollo, el grave problema de nuestro país es la horrenda corrupción que viene desde antes que se fundó la república, solo que se ha vuelto tan descarada que muchos no se sonrojan de vergüenza al reconocer que son “delincuentes políticos”, sino que sienten hasta “orgullo”, pero cuando son apresados gritan inocencia.
En esa línea de búsqueda de soluciones más pacíficas los industriales vienen proponiendo un diálogo social que acabe con la polarización en el país. Se trata de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), cuyo presidente Jesús Salazar Nishi, sostuvo que el país necesita de un diálogo social que termine con la polarización y la división entre peruanos.
El empresario fue enfático en señalar que políticos, empresarios y ciudadanos en general deben dar muestras claras que están dispuestos a ceder espacios y apostar por un diálogo social que nos saque del entrampamiento y la polarización que vivimos desde los 90.
Sostiene desde los años 90, pero, evidentemente que eso no es así, esa frustración que se generalizó en los sectores más golpeados y que muchos de ellos reaccionaron con violencia nada justificable, representó el estallido de acciones extremas en el país. Ese escenario no debemos permitir que se repita.
El empresario sostiene: “En el Perú todos reclamamos diálogo social, pero vemos muy pocas actitudes que nos lleven a eso” y agrega que el Perú quiere un camino de construcción, de diálogo social que nos saque de este entrampamiento. “No podemos seguir permitiendo que en el Perú la división persista y separarnos en grupos”.
Es lo que todos quisiéramos, y para ellos las leyes se tienen que aplicar en igualdad de condiciones para todos, que tenemos que fortalecer una cultura del respeto humano frente a nuestra diversidad, de erradicar odios raciales y sociales, puesto que nadie es superior ni inferior a nadie, nuestra Constitución así lo ratifica y el Código Penal lo sanciona.
Necesitamos urgente, líderes firmes en la lucha contra la corrupción que es el mal del trasfondo que nos ha mandado a una especie de callejón sin salida, y una mayoría debe unir esfuerzos en ese propósito, pero para ello las condenas por delitos de corrupción deben acelerarse en el marco del debido proceso y recuperar lo sustraído, como uno de los pasos que demuestren que el país sí es viable para un desarrollo sostenible en bien de las nuevas generaciones. Bien generar un diálogo, pero que se cumplan los acuerdos.