¡Oremos por Loreto!

– Una actitud contemplativa ante la coyuntura política regional:

Por: Adolfo Ramírez del Águila.  (arda1982@yahoo.es)
Señor Jesús, te pedimos por nuestro pueblo loretano, que atraviesa un momento de  crisis política y electoral; crisis en la cual salen a relucir nuestros más bajos niveles de formación ciudadana y nuestras crisis de valores morales y éticos. Apacienta a este tu rebaño amazónico que busca una salida decente, a una de sus etapas más críticas y confrontacionales.
Dirige tu mirada a tus fieles creyentes, que buscando discernir, según tu palabra, tratamos de encontrar el camino pertinente, para que la paz con justicia se derrame como una bendición para todos y todas. Ten compasión de tus hijos e hijas de la selva, que caminando en éxodo hacia la tierra sin mal, soñamos con un Loreto digno y próspero, en donde la creación, maravilla natural del mundo, sea un lugar sagrado en la que la vida se desarrolle a plenitud, sin contaminación social ni ambiental.
Cristo Jesús, Señor Salvador de todos, en esta hora aciaga en donde vivimos el drama por la detención de un líder regional, acusado por presuntos delitos de corrupción, has que tu espíritu consolador nos fortalezca a todos, para que encaminados por las sendas de la verdad, la justicia y la tolerancia, nos alejemos de la tentación del endiosamiento caudillista y mesiánico. Todos sin excepción, somos susceptible de cometer errores y si hay presunción del delito, es pertinente ponernos a derecho sin importar la investidura que tengamos.
Señor Jesús, profeta de los profetas, fortalece en tu espíritu de verdad, a los pocos ciudadanos que tienen la valentía de denunciar los actos de corrupción así sean de sus partidarios, para que nunca vendan su verdad al mejor postor y jamás desmayen en su infaltable labor de adecentar los actos políticos tan desprestigiados en estos tiempos. Que sus ideales de justicia para todos, se hagan realidad, y que en estas tierras de la yuca brava, no tenga cabida la impunidad ni las malas artes para evadir las responsabilidades propias.
Consuela a tu pueblo Señor, para que alejado de la violencia callejera, y de la gran tentación de tomarse la justicia  con sus propias manos, agote las instancias democráticas para hacer prevalecer sus derechos, sobre la base de cumplir sus obligaciones, en una región que busca forjar su destino en base a los ideales de paz, justicia, inclusión y desarrollo.
Señor Jesús, que haces llover sobre buenos y malos, te pedimos de manera especial por todos los operadores del derecho, para que tenga la capacidad moral y profesional de actuar con rectitud a la hora de administrar justica, sin dejarse llevar por las presiones del momento; que siembren la  verdad en sus dicatámenes, para una paz sostenible. Ilumínales Señor, para que en sus decisiones, actúen con serenidad y prudencia, y sentencien con probidad y sabiduría, según las pruebas fehacientes y el recto juicio. Que triunfe la legalidad, en el marco del respeto a los derechos y deberes ciudadanos, y que sus decisiones, traigan la tranquilidad que necesita nuestro pueblo.
Ilumina a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, que en actitud de servicio a la población, se presentan en estas justas electorales, para que no caigan en la tentación de hacer del bien común, un botín para sus intereses personales y de grupo. Guía a estos líderes para que prediquen con la verdad en los labios, sin demagogias ni viejas mañas. Dales  sabiduría para guiar a este pueblo tuyo, por las sendas del desarrollo, en especial el desarrollo humano, poniendo a la persona como centro de las políticas y estrategias de gobierno, en especial los más pobres y desposeídos.
Cristo Jesús, Señor de la historia de la salvación en esta única historia humana, ayúdanos a todos, para que desde los diferentes estamentos de nuestra sociedad, busquemos un Loreto más unido a pesar de sus diferencias. Que este momento electoral de la historia regional, sea escrita postreramente, como el fiel testimonio de nuestras decisiones con inteligencia social y espiritual, y que quede como un legado para el orgullo de las generaciones venideras. Que en las páginas de la historia de Loreto, esta hora compleja, sea un capítulo en donde la crisis de un pueblo se transforme en la oportunidad para apuntalar sus más caros ideales. ¡Que Dios nos coja confesados! Amén.