En el presente sentimos que la justicia está más cerca de la población, está más real, más funcional y más justa.
En ese sentido queremos destacar el papel fundamental que juega la Oficina de Control de la Magistratura (ODECMA) de la Corte Superior de Justicia de Loreto, presidida por el doctor Wilbert Mercado, que en estos días viene realizando visitas de trabajo en las provincias de nuestra región, a fin que sus magistrados se desempeñen con observancia a los principios de la administración de justicia, desarrollando sus labores con eficiencia y eficacia acordes a los valores éticos de la función judicial, lo que está considerado en los artículos 8 y 9 del ROF de la OCMA.
La importancia de la ODECMA radica en que su preocupación está dirigida a agilizar los procesos encarpetados, algunas veces, por razones inconfesables. Otro aspecto es la solución de problemas expuestos por la población, los que son atendidos en el acto. Más allá de esto, va el poner en el tapete los problemas que acarrea la corrupción en sus diferentes modalidades, especialmente en la función pública, que a la larga viene a ser una lección de prevención de delitos contra el patrimonio del Estado, a la vez que se siembra en la colectividad, una cultura anticorrupción.
Bien que la ODECMA esté sentando las bases en todos los niveles donde se construye la erradicación de la corrupción, que como bien dice el doctor Mercado Arbieto, es sinónimo de pobreza moral.