Nuestra percepción, nuestra realidad ante la vida

Por: Jorge A. Schmidt Álvarez

caballoblanco_jasa@hotmail.com

 

Cuando leemos el cuento de «Blanca Nieves y los sietes enanos» la frase que siempre nos resuena es la de: «Espejito, espejito: ¿Quién es la más bella? y el espejo, sin dudarlo responde: tú eres la más bella…», sin embargo, los años pasan y la niña, se convierte en una joven y bella mujer llamada Blanca Nieves y la madrastra se convierte en una mujer mayor, cuya belleza -antes indiscutible- es ahora opacada por la juventud y belleza de su hijastra.

 

¿Qué es lo que ocurre? Sucede que las personas saben, intuyen o suponen que las cosas que el espejo les dice son la verdad; sin embargo, las cosas no necesariamente son así, pues uno ve la mayor de las veces aquello que quiere ver, lo cual se llama ‘percepción’; es decir, que aquello que miro o aprecio ante un espejo es lo que previamente mi yo interior le ha dicho, lo que le ha indicado que es lo que quiere ver, eso explica como siendo uno la misma persona, hay días en que nos levantamos y vemos ante el espejo una persona feliz, llena de vida y sonriente, y otros días, nos encontramos ante el espejo con una persona triste e infeliz.

 

Donde podemos apreciar claramente lo subjetiva que puede ser la percepción es en el caso de aquellas personas que padecen de la ANOREXIA, cuando les preguntamos a estas personas qué ven en el espejo, ellas responden que ven una mujer gorda u obesa, sin embargo lo que el resto percibe es una persona muy delgada, casi esquelética. Esto nos demuestra claramente que la realidad puede diferir según la percepción que uno tenga de sí mismo, lo cual va determinar el enfoque que le daremos a nuestra vida y nuestro accionar.

 

Es importante tener en cuenta que la baja autoestima puede hacer que nos centremos en nuestros errores e imperfecciones, en los problemas e inseguridades que presenta cada situación, en lugar de centrarnos positivamente en las cualidades y virtudes que poseemos y en las oportunidades y posibilidades que la vida nos da.

 

Como dice Christian Barnard, el primer médico que hizo un trasplante al corazón:

 

Piensa en grande y tus hechos crecerán.

Piensa en pequeño y quedarás atrás.

Piensa que puedes y podrás.

 

Todo está en el estado mental.

Si piensas que estás aventajado, lo estás.

Tienes que pensar duro para elevarte.

Tienes que estar seguro de ti mismo

Antes de intentar ganar un premio.

 

Gracias  por  leerme.