El tema de la educación en nuestra Amazonía es de nunca acabar. La problemática de este sector es tan grande y complicado que si no es por una, es por otra que se suceden los problemas donde los más afectados son los educandos.
Si el problema no es generado por el maestro que no asiste a clases, que no va a donde está destacado, es porque el Ministerio de Educación dicta disposiciones que se contraponen con la realidad que viven, particularmente, los maestros de Loreto.
Esta vez, los maestros deberán obligatoriamente inscribirse a un nuevo concurso de nombramientos y contratos del lunes 25 de mayo al 05 de junio. ¿Y los maestros que han viajado a sus puestos como Yaquerana, Napo, Putumayo, etc. zonas por demás alejadas de Iquitos, qué? ¿Van a tener que volver para asistir al nuevo concurso de nombramientos y contratos? ¿Van a tener que abandonar a sus alumnos? ¿Y si no salen aprobados?
Lo que pasa es que no hay una estrecha coordinación entre el Ministerio de Educación y el magisterio en general. Siempre están en contrapunteo con sus encontradas medidas, como si con estas vamos a mejorar el nivel educativo en que estamos.
No sabemos en qué medida los maestros que no están en la ciudad van a resultar afectados, si en mayor o menor grado que los alumnos que se van a ver privados de sus enseñanzas, porque primero está la seguridad del empleo.
En el Perú hay demasiadas leyes y excesivas normas técnicas que no sirven como quisiera el ciudadano para su bienestar, su protección, su seguridad y su adelanto como persona, como pueblo y finalmente como nación.
Ojalá que se superen estas cosas que tarde o temprano son dañinas para niños y jóvenes, a quienes, qué duda cabe, estamos formando en el desorden.